Jóvenes, puente de paz y mediación

Primer Encuentro por la Cultura de la Paz 2019

“Los jóvenes pueden ser un puente de paz y como mediadores entre ellos se genera más confianza y se pueden reparar las relaciones y tener una solución más rápida de conflictos”, señaló ayer Erika Reyes Castro, directora del Instituto Internacional de Gobierno Corporativo y Mejores Prácticas (IGOME).

Al participar en el Primer Encuentro por la Cultura de la Paz 2019 que se lleva a cabo en el Centro Cultural de la UADY, habló del programa de “Mediación Escolar: Formando una Comunidad para la Paz”, a través del cual se han capacitado como mediadores a más de 200 jóvenes de diferentes instituciones educativas de nivel Secundaria.

Dijo que este es un proyecto importante porque en este caso es el mismo joven que es capacitado y con más confianza entre pares se puede dar una resolución de algún conflicto mediante la mediación, lo que significa resolver de una manera más rápida el conflicto y el restablecimiento de relaciones.

En este escenario dijo que el joven se convierte en un puente de paz y comunicación con otros y al ser pares se genera una mayor confianza. Por ello es muy importante que se capaciten porque todo proceso puede ser mediado.

Señaló que hay que fomentar entre los jóvenes la escucha, la empatía y en este sentido dijo que en este programa se han capacitado a más de 200 jóvenes de diferentes escuelas y las cuales han estado estableciendo ya sus centros de mediación. Los jóvenes son capacitados para que luego se inicie un proceso de mediación y con la idea de promover la cultura de paz.

Dijo que se trata de un tema integral ya que los conflictos pueden surgir en cualquier ámbito: En la familia, en el trabajo, en el vecindario y en la calle.

De acuerdo con el IGOM para aprender a resolver los conflictos sin necesidad de que intervenga la violencia, es decir gestionarlos de manera pacífica, es necesario conocerlos, familiarizarnos con ellos perderles el miedo y convertirlos en una fuerza de crecimiento.

No existen soluciones mágicas o milagrosas, tampoco es bueno tomar una actitud de “no pasa nada” o “se resolverá solo” pues esto lleva a que el conflicto escale y generalmente tome más fuerza.

En este tenor la comunidad escolar no está exenta de conflictos. Lo niños deben convertirse en gestores desde una edad temprana.

Los adultos no son los únicos capacitados para darle respuesta y solución a los problemas que surgen en el ámbito escolar. Un mecanismo que actúa como medio alternativo en la búsqueda de soluciones es la Mediación Escolar.

El proyecto de Mediación Escolar encamina sus esfuerzos a la formación como mediadores de jóvenes alumnos de secundaria a través de la comunicación eficaz, la escucha activa, el conocimiento de sí mismo, manejo adecuado de las emociones, capacidad de empatía, de toma de decisiones y de resolución de conflictos.

Los jóvenes son elegidos por sus propios compañeros al descubrir en ellos habilidades de liderazgo, asertividad y confidencialidad entre otras.

Pero la característica más importante con la que debe contar un mediador, es que no tiene la capacidad para determinar la solución al conflicto, esa la deciden las partes.

El mediador es un facilitador de la comunicación entre ellos, pero no establece el resultado final.

Los jóvenes median entre pares, actúan como mediadores con los compañeros que han elegido el proceso de manera voluntaria, respetando la secrecía y la confidencialidad.

La mediación escolar ayuda a la Comunidad Educativa a la resolución de los conflictos desde la participación y la colaboración, reduce las tensiones al crear un clima escolar pacífico y de confianza mutua.

Y esta formación de una cultura de paz se permea a todos los ámbitos de la vida (sociales, escuelas, amistades y trabajos), hace jóvenes más empáticos, solidarios y tolerantes que viven con valores como igualdad ante la diversidad, la amistad, el respeto, la cooperación, la solidaridad, la paz, la honradez y la creatividad.

La mediación escolar no solo resuelve conflictos forma agentes de cambio para lograr una cultura de paz dentro de la comunidad escolar y a su vez forja a los futuros líderes que el día de mañana procurarán el bien común, contribuyendo a que tengamos una sociedad mejor.

(David Rico)