El Sistema de Atención Temprana permite acciones más efectivas y transparentes para los procesos de investigación y esclarecimiento de delitos, aseveró ayer el coordinador del Servicio Profesional de Carrera Policial de la Secretaría de Seguridad Pública de Querétaro, Alberto Luna López, al participar en el segundo y último día de la Segunda Conferencia Nacional de Asuntos Internos.
Con el título “Mejores prácticas nacionales, sistema de alertas tempranas, diseño, implementación y monitoreo”, el funcionario expuso las experiencias que se tuvieron en su Estado para llegar a implementar y consolidar ese procedimiento.
–Fuimos transitando de casos de experiencias y errores del 2004 al 2007 hasta llegar al establecimiento de un sistema disciplinario interno y finalmente el proceso de consolidación de la Unidad de Asuntos Internos y el Consejo de Honor y Justicia en el 2016, lo que permitió sistematizar y estandarizar todos sus procesos, observó.
Herramientas necesarias
Indicó que, de esa manera, ya se contaba con las herramientas necesarias para realizar de manera efectiva investigaciones y posteriormente las acusaciones, sumando que los procedimientos que se siguen ante el Consejo de Honor y Justicia son eminentemente orales.
Todo ello –continuó– nos dota de herramientas para examinar y corregir errores que se vayan presentando en el funcionamiento propio de los órganos que ahí convergen, lo que nos sirve para tener a su vez una retroalimentación.
Explicó que con el cambio de gobierno se sometió a consideración al Sistema Estatal de Seguridad, conformado por 40 integrantes, los representantes de los Tres Poderes y dependencias federales, así como de los 18 municipios del Estado y una serie integrantes que sirven de soporte social.
Todos ellos de manera coordinada –apuntó–, nos permiten visualizar las necesidades y dirigir nuestros esfuerzos como dependencias hacia los objetivos que necesitamos cubrir.
Ejes estratégicos
Agregó que en enero del 2018 el Sistema Estatal de Seguridad determinó la a necesidad de modificar la actuación de las autoridades en materia de seguridad y uno de los primeros objetivos fue consolidar a la seguridad como un derecho humano, es decir que la sociedad en su conjunto pudiera reclamar la salvaguarda de su integridad, de su libertad, de sus derechos, de sus bienes y del mantenimiento y orden de la paz pública.
Resaltó que, para cuidar esos objetivos, se establecieron tres ejes estratégicos en materia de seguridad: La profesionalización del personal operativo y administrativo; el desarrollo de tecnologías, y dotar de un marco normativo a las dependencias para que las metas planteadas se pudieran consolidar.
Finalmente dijo que también se establecieron líneas de acción del sistema disciplinario como el programa estatal contra corrupción, evaluaciones de control de confianza, carrera policial.
(Rafael Mis Cobá)