Yucatán

No hay la cultura del ahorro

VALLADOLID, Yucatán, 23 de septiembre.- En la misa de las 7:30 pm en la parroquia de San Bernardino de Siena del barrio de Sisal, en su homilía el Pbro. Felipe Canul Cervantes, ante un nutrido número de feligreses dijo lo siguiente:

El hábito del ahorro, hay muchos muchachos que estudian y trabajan además; yo cuando era niño me acuerdo que mi maestra decía que cuando empezaba el ciclo escolar vamos a empezar a ahorrar cada semana lo que puedan traer, para que el 10 de mayo les demos su dinero y le compran su regalito a su mamá.

Y empezábamos a dar un peso, dos pesos, cinco pesos, antes del 10 de mayo sacaba su lista la maestra y decía: fulanito ahorró $50.00, sotanito $80.00 y así sucesivamente y llegabas muy contento a tu casita para comprarle un regalo a tu mamá para el 10 de mayo, hay familias también que en sus casas a sus hijos les enseñan a ahorrar.

Y mucha gente y hay niños que van a la escuela y les dan su gastadita y no lo gastan todo, hay niños que guardan una parte para su ahorro y otra para que compren sus cosas, pero había otros niños como yo que apenas teníamos un peso y volaba, no sé qué le pasaba, pero desaparecía en las maquinitas o hay gente que lo desparece en los casinos.

Pero eso que nos enseñan de chicos más adelante te ayuda para ser personas administrativas, como estos jóvenes que tienen que estudiar y trabajar, tienen que ahorrar, pues saben que tienen que pagar colegiaturas, exámenes, renta de casas, pero cuando no te enseñan a ahorrar de chico es muy difícil o a veces si lo haces al final por los golpes que da la vida.

Muchos de nosotros no tenemos la cultura del ahorro, cuánta gente, hermanos, está endeudada por no saber ahorrar, hay gente que es consiente que cuando va a llegar diciembre sabe que va a tener un poco más de dinero, va a tener unos bonos y una parte de esto lo guarda, lo ahorra, porque ellos ya saben que en la vida llegan enfermedades y hay que pagar al médico las medicinas y si tienes ahorrado pues agarras de eso y pagas, o algún imprevisto, por eso es bueno el hábito del ahorro.

(Foto y texto: Manuel Vázquez Rivero)