Con más de cuarenta años reparando bicicletas, actividad que aprendió desde pequeño y que ha ido alternando con otros empleos, Juan Alberto Coh Cano dijo que gracias a esa capacidad, hoy sus ingresos son mayores comparados con su trabajo de vigilante por las noches.
Amablemente Coh Cano recibió a los reporteros de POR ESTO! en su taller ubicado en la calle 34 entre la 75 y 73 B de la colonia Vicente Solís, y nos explicó que desde hace unos 40 años y por necesidad aprendió a reparar sus bicicletas, porque las reparaciones y las refacciones eran caras.
Agregó que aprendió viendo cómo sus amigos de la escuela reparaban sus bicicletas, primero vulcanizando las pinchadas de las recámaras y después la parte mecánica, pero ahora es mucho más rápido porque son parches fríos.
Agregó que conforme pasaban los años, los vecinos del rumbo se dieron cuenta de que reparaba bicicletas y fueron solicitando sus servicios que para él era una entrada extra para sostener sus estudios.
Hace diez años enfermó de gravedad y dejó de trabajar varios meses y fue cuando decidió dedicarse a ese oficio que insistió le deja más que su sueldo como guardia.
Dijo que dos de sus hijos han aprendido el oficio y lo ayudan en sus tiempos libres, incluso reparan llantas de motos, pero muy poco el motor, porque muchos las dejan por varios meses y hasta años y por ese motivo sólo repara llantas, recordó que hubo una persona que le dejó una moto casi tres años y no buscaba como deshacerse de ella, por eso sólo hace cambio de aceite, limpia carburadores, y en ocasiones pone rayos a las llantas de motos.
Promoción de boca a boca
Detalló que tiene clientes que llegan desde Caucel y otras comisarías de Mérida y hasta de colonias como Montecristo, que lo buscan por recomendaciones de personas a las que ha prestado sus servicios y que lo van recomendando de boca en boca.
Entre ellos un coleccionista de motos que croma sus unidades y le gusta su manera de trabajar porque jamás ha rayado el cromo.
Bicicletas
Por otra parte, dijo que respecto a la reparación de bicicletas sólo instaló un pequeño letrero al frente de su domicilio y todos los días llegan personas a solicitar sus servicios, como ejemplo nos mostró una bicicleta Windsor original, la cual iba a pintar ayer, además da servicio a varios vendedores de pan, quienes le dejan sus triciclos y dos horas después regresan a buscarlos, lo que demuestra la confianza que tienen por su manera de trabajar.
Como ex empleado de la Bimbo, donde trabajó 10 años, aprendió de la filosofía de su dueño que les decía: “Más vale un peso en la bolsa, que diez pesos cada mes” y a partir de eso comenzó a cobrar lo justo por su trabajo y gracias a ello no le faltan clientes.
Reveló que además de la Bimbo trabajó en Comex, en una estación de gasolina, fue encargado del centro de diseño de la Cámara del Vestido, por lo que es capaz de hacer patrones de prendas de vestir y es cortador textil, pero por su enfermedad, se vio obligado a laborar como guardia, pero la reparación de bicicletas le deja más que su sueldo como vigilante.
La entrevista se suspendió porque unas personas le llevaron un triciclo que tenía una llanta pinchada, la cual se puso a reparar.
(Víctor Lara Martínez)