Yucatán

Eliseo Martín Burgos

El humorista francés George Feydeau, caminando un día en París, se encontró con un amigo, lo saludó y empezaron a platicar, en eso llegó otro amigo suyo y después del saludo correspondiente, le dijo a Feydeau:

–¿Por qué no me presentas a tu amigo?

–Para no presumir, pero… en fin…; el rey Luis XIV de Francia, Napoleón Bonaparte, emperador de los franceses.

Los dos amigos se estrecharon las manos y aceptaron la farsa de buena gana, pero uno de ellos dijo:

–¿Por qué nos presentaste así?

–Porque en este momento no me acuerdo del nombre de ustedes…

Antología del Chascarrillo

Segunda Epoca