Yucatán

Las áreas convertidas en auténticos basureros, ubicados en la escollera norte, ya fueron marcadas por familias con palos, cordeles, y sogas, para delimitar cada terreno

CELESTUN, Yucatán, 21 de enero.- Pretextando que necesitan un espacio dónde vivir, cerca de 400 familias de este puerto invadieron, desde hace unos días, un amplio terreno que corresponde a espacios ganados al mar, ubicado en la escollera Norte del Puerto de Abrigo.

Estos espacios, según los vecinos, que ya fueron delimitados con palos, cordeles, y sogas; se entregarán a jóvenes familias oriundas de Celestún que no tienen dónde vivir y que en la actualidad están encomendados con sus familiares.

Ante la presencia de una multitud de gente, en dicho terreno elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), cuya base se ubica cerca de ahí, realizan rondines de vigilancia.

Estas tierras, convertidas en auténticos basureros y nido de viciosos y maleantes, ya están siendo limpiadas de desperdicios y maleza por los mismos pobladores.

Anoche se reunieron con la Alcaldesa Yulma García Casanova, a quien le pidieron apoyo en su propuesta para ocupar dichos terrenos. La funcionaria sólo les indicó que pedirá la intervención de dependencias como la Sagarpa y Semarnat para que vengan a dialogar con quienes ya marcaron sus predios.

Entre los mismos pobladores se averiguó que hace 5 años unos lugareños intentaron lo mismo, recibiendo como respuesta un sello de clausura de la Semarnat. En esa ocasión, fue la misma necesidad de viviendas la que originó la invasión.

María Cabañas Mis, una de las vecinas que ya delimitó su lote, dijo que en total son más de 300 familias las que están decididas a defender su terreno. La entrevistada comentó que por la mañana ocurrió un incidente por la disputa de uno de los espacios.

“Estamos cansados de soportar invasiones de gente foránea. Por ello cuando las personas natas de este puerto se dieron cuenta que personas ajenas se estaban apoderando de estos terrenos, tomaron la decisión de obtener un espacio dónde vivir”, dijo doña María.

Por su parte, doña Magdalena Mena Casanova pidió el respaldo de las autoridades para lograr su meta, al aclarar que el reparto se realizará con estricto apego a familias jóvenes que no tienen un lugar dónde habitar, y que en la actualidad están con sus padres o suegros.

“Con la lotificación de dichos espacios terminaremos con un área de contaminación y nido de viciosos y maleantes, en que está convertida en la actualidad dicha área”, dijo.

“Sólo luchamos por un pedazo de tierra dónde vivir”, agregó Yahaira Herrera Mora, una de las muchas mujeres que están en la lucha por obtener un terreno.

Dentro de dicho espacio se encuentra un área marcada con palos y alambre de púas que, según dijeron, corresponde a un pequeño ganadero local. En su interior, por el pasteo de los animales, muchos árboles de mangle han sido destruidos.

Lo anterior representa, sin duda alguna, un problema en puerta para este puerto.

(Ramón Reyna Fernández)