Yucatán

El primer parque acuático del mundo para personas con discapacidad

Pilar Faller Menéndez

“La discapacidad no es una lucha valiente o coraje enfrente de la adversidad. La discapacidad es un arte. Es una forma ingeniosa de vivir.”

Neil Marcus, actor y dramaturgo activo en el desarrollo de la cultura de la discapacidad, que ha remodelado las formas de pensar sobre la discapacidad.

Dicen que todo lo bueno empieza cuando no hay barreras, y un ejemplo de esto se dio hace seis meses cuando abrió sus puertas en San Antonio, Texas, Morgan’s Inspiration Island, primer parque acuático que es completamente accesible para aquellas personas con alguna discapacidad.

El parque y sus atracciones fueron diseñados especialmente para que cualquier persona con discapacidad pueda tener acceso a ellas. Gordon Hartman es el fundador del parque y para su diseño trabajó con padres, médicos, terapeutas y profesores de personas con necesidades especiales, a fin de poder hacer que este parque sea accesible a todas aquellas personas que tengan cualquier discapacidad. Hartman expresó: “Nuestro objetivo es proporcionar una gran experiencia a los clientes en un ambiente inclusivo, seguro, cómodo y no demasiado lleno de gente”.

Hartman no solamente tomó en cuenta a las personas que tienen alguna discapacidad, sino también aquellas que no tienen los medios para acceder a un parque de diversiones, por lo cual la entrada a este parque es gratuita para las personas con discapacidad, así como las sillas de ruedas que fueron especialmente diseñadas para poder utilizarse en el agua, evitando de esta forma estropear las sillas de los usuarios.

“Morgan’s Inspiration Island” (La isla de la inspiración de Morgan, en español), es un parque que permite a aquellas personas que tengan alguna necesidad especial, ya sea física o mental, un lugar propio donde tengan la oportunidad de divertirse y poder jugar sin barreras.

Finalmente se ha creado un lugar inclusivo y sin fines de lucro para quienes puedan viajar a San Antonio, Texas. La diversión es parte de la vida, pero desgraciadamente, la gente con alguna discapacidad no tiene acceso a instalaciones diseñadas especialmente para su entretenimiento, y con la seguridad de poder hacerlo sin que corran ningún peligro.

El parque que diseñó Gordon Hartman no escatimó en recursos, ni dejó nada al azar, ya que como se mencionó anteriormente, trabajó junto con especialistas en la materia para poder ofrecer un lugar seguro e inclusivo para aquellos que tienen alguna discapacidad. Los empleados del parque ofrecen una atención personalizada y tienen como consigna que la experiencia de las personas sea única e inolvidable.

Este tipo de filantropía debería tener eco y replicarse en el mayor número de espacios posibles. No solamente un parque para personas con discapacidad, sino también un parque de diversiones para aquellos que por motivos económicos no tienen acceso a estos lugares de entretenimiento, y que se conforman solamente con mirarlos.

Para esto sirve también el dinero, para la generosidad de proveer el goce a los que menos tienen, porque si bien es cierto que la primera necesidad que se debe cubrir es el acceso a la alimentación, muchos sabemos que un niño no comprende el porqué unos tienen y otros no, por lo que hacer un sueño realidad a estos pequeños es brindarles un momento de alegría y disfrute como los demás niños.

Hoy ya existe un ejemplo de una persona que pensó en una minoría que muchas veces por su condición no tienen acceso a lugares de diversión. La pobreza también es una condición que es una limitante para muchas cosas, invertir en proyectos como éstos nos hace pensar que todavía existe consciencia en la humanidad de dar a los que menos tienen y a los que menos pueden.