Un estadounidense y dos de sus presuntos colaboradores fueron detenidos los primeros minutos de la madrugada de ayer por presunta violencia familiar, situación que desencadenó una protesta que convocó una líder de colonos del municipio.
La noche de ayer, policías municipales acudieron a un domicilio de Sudzal, porque P. B. R. G. pidió auxilio por presunta agresión física de su esposo, el estadounidense, S. R. K..
Cuando los agentes llegaron, el estadounidense se resistió al arresto, llegó a lanzar piedras a los policías, y recibió apoyo de J. G. R. E. y su traductor F. C. V., quienes se involucraron para evitar que su patrón fuera llevado a los separos.
Uno de los rijosos les arrebató una macana a los policías y con ella amenazaba a los agentes con golpearlos; sin embargo, los oficiales lograron detener a J. G. R. E. y a F. C. V. , momento que el estadounidense aprovechó para salir corriendo de su predio y refugiarse en una tienda para que no fuera detenido, pero el dueño de la tienda autorizó a los agentes que entraran a detenerlo.
Los oficiales lograron someter a los individuos, los detuvo y fueron trasladados a los separos, lo que generó que en el Palacio Municipal se arremolinaron decenas de colonos, encabezados por una dirigente del municipio.
Los manifestantes comenzaron a gritar consignas para pedir la liberación de los tres detenidos, mientras la mujer incitó a más colonos a la manifestación, minutos después se movilizaron en el lugar más de 20 unidades de la Policía, con más de cincuenta elementos a bordo para impedir cualquier acto de violencia, porque la dirigente continúo incitando a los ciudadanos para irrumpir en el inmueble.
Más tarde llegó una persona que se identificó como licenciado de S. R. K. y con gritos quería resolver la situación.
Ciudadanos que presenciaron los hechos comentaron que un simple problema por poco se convierte en un hecho de vandalismo.
Por David Collí