“El problema es la burocracia que existente en el programa de areteo de ganados del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA), porque los encargados de la entrega y aplicación del arete sólo quieren hacerlo ellos, dando pie al mercado negro de aretes, pero de que es necesario para la comercialización del ganado mexicano es un hecho, pues de ello depende la exportación de animales a otros países, por lo que al desaparecer el areteo existiría una sobre población de bovinos y una caída drástica en el precio”, informó, José Alberto Loria Fuentes, presidente de la Asociación Ganadera Local (AGL).
Lo anterior, luego de que el lunes en medios nacionales se informó que el mercado ganadero, que al año exporta hasta 1.3 millones de cabezas de ganado, se encuentra en riesgo por las impericias administrativas en México, una situación que no ha pasado desapercibida en Estados Unidos, todo por el arete.
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Se indicó que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y ganaderos mexicanos levantaron la bandera de alerta sobre el manejo del arete Siniiga, que se les coloca a los animales y con el cual se garantiza su trazabilidad (mecanismo que registra los datos del bovino durante el proceso de producción hasta el consumidor final).
El problema estriba en que el USDA advierte que organizaciones mexicanas de productores de ganado llevan tiempo pidiendo medidas sanitarias más estrictas y trazabilidad para ayudar a proteger la industria nacional ante la entrada de ganado desde Guatemala, cuyo ganado tiene fama de padecer brucelosis y tuberculosis.
Ante esto, Loria Fuentes explicó que el areteo del ganado es de suma importancia para exportar los animales a otros países como Estados Unidos y China, entre otros, pues el arete es un requisito entre México y el vecino país del norte, para saber dónde nació el animal, donde se crio y hasta dónde se sacrificó, “lo que significa verificar la trazabilidad del ganado. Cuando inició este programa, el arete era regalado, pero después comenzó a tener un costo y este año el precio llegó a 40 pesos, consistiendo en dos banderas y dos botones; la gente se queja de que es un precio alto, pero deben entender que lo que pagan no es el plástico, si no la garantía de saber que su ganado se podrá vender con más confianza y rapidez, dando la garantía de exportación”,
“Si se deja de colocar aretes como algunos ganaderos piden, ya no se podrá realizar la exportación ya que un requisito sanitario entre todos los países, además de que el precio del ganado caerá y ese millón de animales que se exporta cada año y se quedará estancado en México por lo que se registraría una sobre población, un ejemplo, de lo que pasaría es que si ya no existe exportación con tan sólo un peso que perdiera el precio por kilo el animal (es) si un productor vende un becerro de 180 kilos, ya perdió 180 pesos por no pagar el costo de los aretes, pero es más que claro que la caída en los precios sería mayor, por lo que la pérdidas serían mayores”, dijo.
La inconformidad de productores y AGL
Añadió que la colocación de aretes da un valor agregado al animal, lo que tiene molesto a los productores y a la misma AGL es la mala administración del programa SINIIGA, “por ejemplo, cuando un productor compra aretes se tardan más de nueve meses en colocarlo, como el caso de un productor que compró cuatro aretes en enero y apenas se los colocó a sus animales; según el personal encargado del areteo no se había percatado de que no los habían colocado, poniendo como excusa que no lo encontraban, cuando ellos lo pueden localizar vía telefónica”.
Explicó que salen aretes de la oficina SINIIGA sin una hoja de referencia, ni registro en el sistema, “otro punto es que el areteador tiene acceso libre a estos, impulsando el mercado negro de aretes; este punto ha sido reportado al actual presidente de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán, (Ugroy), Esteban Abraham Macari, quien es responsable de las oficinas SINIIGA y hasta el momento no ha tomado cartas en el asunto, pues al pequeño productor se le hace más fácil comprar un arete de manera clandestina para vender su ganado de manera rápida, que esperar que personal de SINIIGA vaya cuando se le dé su gana a colocarlos. Además, que es bien sabido que ganado proveniente de Quintana Roo es areteado como ganado yucateco y no se hace nada”.
Loria Fuentes dijo que este problema afecta a casi 10 mil productores ganaderos en la zona oriente, de Temax a Quintana Roo y de Kanxoc hasta la costa, “los cuales solo pueden acudir a tres oficinas autorizadas de SIINIGA que se ubican en Tizimín, Buctzotz y Valladolid”.
“De igual manera se le ha pedido a la Ugroy un Centro de Servicio Integral, para que el areteo se más rápido, en tanto que la asociación apoya a sus socios comprando aretes, para que la colocación sea más rápida, y con un centro de servicios este problema acabaría, pues la intención es poner un areteador en cada zona donde hay demasiado ganados, además de poner en marcha el programa PIA (Productor Identificador Autorizado), lo cual contempla el SINIIGA, así como la capacitación de productores para colocar los aretes y entregar la información, ya sea a la AGL o Ugroy para subir al sistema, pero lamentablemente tampoco quieren poner en marcha este programa, por cuestiones que se desconocen hasta el momento”, expuso.
Recalcó que la gente del campo nuestra su descontento, porque al querer vende un becerro no lo pueden hacer, pues el personal de areteo no se mueve sólo por dos o tres animales, “es la clara prueba de que el personal que maneja esta dependencia acapara y seguirá acaparando el manejo de sistema que puede estar alcance de los productores en coordinación con la AGL, pero no se ve para cuando la Ugroy apoye esta causa”.
Por Carlos Euán