A 30 kilómetros de Mérida se encuentra Misnebalam, hacienda que vio su brillo en el siglo XIX con el auge del henequén y que fue abandonada desde 2005, convirtiéndose en el pueblo fantasma de Yucatán.
Un letrero de "no pasar" y un edificio en ruinas, es lo que hoy queda de una de las prósperas hacienda de aquella época y que se convirtió en un pueblo de hasta 170 personas.
Según la historia, en 1921, su dueño Fidencio G. Márquez fue asesinado por un grupo de vándalos en una comunidad cercana a la hacienda de nombre San Ignacio, lo que marcó el inicio de la decadencia.
La gente cuenta que tras la muerte del hacendado se empezaron a percibir algunas situaciones inexplicables, paranormales dirían algunos.
Pero no solo esa historia se cuenta. También hay quienes narran la historia del pequeño Julián que le gustaba jugar en el patio de la hacienda; sin embargo, un día fue atacado sexualmente por uno de los peones. El dolor no lo dejó vivir y se suicidó colgado de un árbol.
Desde aquel día, la gente de los alrededores aseguró que se escuchaban algunos ruidos, incluso, se observaba que un columpio se movía de un lado a otro.
La constante aparición de “Juliancito”, como era llamado, ocasionó que poco a poco la gente decidiera abandonar el pueblo. El miedo se apoderó de ellos; sin embargo, se habla de que al interior de la hacienda se le coloca un pequeño altar.
Ante las historias que se cuentan, muchas han sido las notas periodísticas y vídeo que se han hecho al respecto, y es considerada uno de los 10 lugares más tenebrosos de México.
Por Redacción Digital Por Esto!
JG