Yucatán

Piden indemnización vecinos de Las Américas tras inundaciones

Por los daños causados ante las inundaciones, vecinos del fraccionamiento Las Américas piden una indemnización.
Aseguran que la empresa Sadasi debe hacerse responsable del daño patrimonial Foto: Martín Zetina

Vecinos de la sección II del fraccionamiento Las Américas señalan que la empresa Sadasi debe hacerse responsable del daño patrimonial que sufrieron cientos de personas o por lo menos reparar los daños que tienen sus viviendas causadas por las lluvias que han caído este mes.

Visiblemente disgustados porque la empresa sólo invierte millones de pesos para realizar remedios que, lejos de resolver el problema de las inundaciones han complicado más la situación, los habitantes de esa unidad mencionaron que la empresa les informó que habían contratado los servicios de 40 pipas y varias bombas para extraer el agua, sin embargo, hasta el mediodía de ayer sólo habían observado una pipa en la calle 98-A por 45.

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En el cruce de las calles 98-B por 45-H, Arcadio Demian Román Quijano explicó que es la tercera vez que se inundan en menos de dos meses, y que los políticos sólo acuden para preguntar en qué los pueden ayudar pero después no regresan, mientras las autoridades municipales como la empresa se “lavan las manos” y al final seguimos fregados.

La primera inundación fue después del paso de la Tormenta Tropical Cristóbal, la segunda luego de la tormenta Gamma y el Huracán Delta, y de nuevo esa zona estuvo con el agua hasta la cocina durante tres semanas, y apenas la semana pasada terminaron los trabajos de extracción del agua y hasta limpiaron las calles.

Sin embargo, con las lluvias del jueves por la tarde-noche y el viernes por la mañana de nuevo volvemos a inundarnos, como pueden ver hasta ahora no hay trabajadores tratando de extraer el agua.

Eso demuestra que a nadie le importamos, las autoridades se acercan, hacen algo frente a las cámaras y luego se van, envían dos o tres pipas y creen que con eso se acaba el problema, pero no es así.

Esta inundación, señaló, no es el agua de la lluvia del jueves y viernes, sino del agua que brota de los pozos que fueron perforados dizque para extraer el agua, un mal remedio porque efectivamente tardaron tres semanas en desalojar el agua que se mezcló con las aguas negras del drenaje sanitario, que generó una pestilencia por la que más de 200 personas que viven por ese rumbo buscaron refugio con sus familiares o rentaron una casa y algunas hasta se alojaron en un hotel.

Nosotros perdimos nuestros muebles y las casas están llenas de moho y nadie se ha ofrecido resolver el problema.

Señaló que tiene cuatro años y medio viviendo en Las Américas y nunca se imaginó vivir una experiencia tan terrible, al grado de que ahora si quiero vender mi casa, nadie me la va a querer comprar, mucho menos al mismo precio que pagué por ella.

Karla Sánchez Cetina, que vive en el predio No. 132-C de la calle 98-A, explicó que durante la segunda inundación se tuvo que refugiar tres semanas en casa de unos familiares, porque no soportaba el mal olor que despedía el agua acumulada en esa zona y, cuando regresó, encontró las paredes de su casa llenas de moho y tuvo que pagar mil pesos para que limpien las paredes, trabajos que apenas terminaron el miércoles.

Ahora voy a tener que pagar otra vez para que vuelvan a limpiar las paredes cuando éstas queden negras por el exceso de humedad.

Yo vivo con mi hermana y mi hijo a los que les pedí se vayan a vivir con un familiar porque la lavadora ya no sirve, el refrigerador tampoco, la moto igual, pero lo más grave es que de los baños brota el agua, la cual dañó las puertas de las casas, daños que la empresa Sadasi no quiere reconocer o pagarnos una indemnización porque sabe que no contamos con el respaldo del Infonavit, o de algún banco, mucho menos del Fovissste, por lo tanto hemos pedido que la empresa nos dé una casa nueva, aunque sea de dos recámaras y con eso estamos conformes y por bien servidos, en caso contrario vamos a interponer una demanda legal.

Indicó que los habitantes de ese rumbo han formado varios grupos de defensa, pero hasta la fecha ninguno ha obtenido respuesta satisfactoria a sus demandas, lo más grave es que la mayor parte de ellos compraron sus casas de contado y la garantía venció a principios de este mes, por eso pensamos que la empresa no quiere hacerse cargo de los daños.

Abrir una zanja

Por otra parte, dijo que en esa zona hay una barda que limita esa parte del fraccionamiento con el hipódromo que funciona en la parte posterior del terreno que tienen entendido es de Sadasi, sólo que esta compañía ocupa ese espacio para depositar toneladas de material de desperdicio que impiden que el agua siga su cauce natural y por esa razón hoy viven en una piscina gigante.

También dijo que la empresa Pamplona suspendió el servicio de recolección de basura, porque los pocos habitantes se quejaron que al pasar sus unidades generaban olas que propiciaban que el agua entre a sus casas, por lo que ahora tienen que caminar casi un kilómetro dentro del agua para llevar sus bolsas hasta un contenedor de residuos, por lo que les “salió más caro el caldo que las albóndigas”.

Por eso queremos que Sadasi reconozca esa zona habitacional como pérdida, porque el problema no se va a resolver con remedios a medias, como ejemplo, dijo que ayer comenzaron a colocar unos tubos en los pozos que fueron perforados y luego fueron sellados con un concreto especial para evitar que el agua siga brotando del subsuelo.

Cuando lo ideal es que se utilice maquinaria pesada para abrir una gran zanja donde el agua pueda seguir su cauce hacia la zona costera, pero nadie nos hace caso y el problema va a persistir cada vez que caiga un aguacero.

Por su parte, el maestro Jesús Coronado, que vive en la colonia Jesús Carranza, manifestó que tiene que caminar unas siete calles inundadas para llegar a la casa de una de sus alumnas que le platicó que es la tercera vez que se inunda esa zona.

Durante un recorrido por la zona se observó que sólo en la sección II hay una extensión de una hectárea inundada con niveles de agua que van de los 30 a los 40 centímetros y en algunas partes hasta 50 centímetros.

Especialmente en la 98-A por 45-H, en la 98 por 45, la 47 entre 98-B y 98-A1, 30 cm, 98-B entre 47 y 47-A 30 cm, 47-A por 98-A1 el agua sube hasta 33cm, en cuestión de 50 mts. de distancia aproximadamente, en la 49 por 98-A1 sube a 42 cm, sitios donde no se encontró ninguna pipa y bomba de extracción, lo mismo en el cruce de la 47-S y 49 por 98-A1 y 98-A por 49, 24 cm, entre otras.

Con información de Víctor Lara Martínez