Yucatán

Contingencia sanitaria provoca el cierre definitivo de cantinas en Mérida

Cantinas con más de medio siglo de antigüedad en Mérida ya no abrirán pese a la reactivación económica.
Establecimientos emblemáticos no lograron sostener el pago de sus nóminas, indicaron los dueños. / Víctor Gijón

Los estragos económicos provocados por la contingencia del coronavirus ocasionaron que cantinas con más de 50 años de antigüedad se van obligados a cerrar sus puertas definitivamente.

Jorge Guzmán, dueño del Bar Jorge’s y Flamboyanes, que daban trabajo a más de 70 personas de manera directa, indicó que “le fue imposible llevar la carga”, además, dijo que la renta “se lo comieron”.

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Explicó que cerraron en el mes de marzo y se mantuvieron unos meses con la esperanza de que pudieran volver a abrir, sin embargo, reiteró el empresario que, el pago del local era insostenible.

Explicó que, ayudó a los empleados con el pago de sus quincenas, pero, la situación ya fue imposible, por lo cual decidió retirarse.

“Se gastaron los ahorros, tenía una nómina que cubrir de más de 80 mil pesos y al no haber ingresos fue la debacle”, lamentó.

Explicó que aún conserva su licencia, pero ve poco probable que vuelva a abrir.

Jorge Guzmán indicó que por ahora se dedica a la renta de cuartos en un negocio de departamentos que construyó durante años.

Otros establecimientos con gran tradición como “Excelsior”, “Chemax”, “Caracol” y “El Porvenir”, tampoco han podido abrir sus puertas, a pesar de la reactivación económica.

Por su parte Tony Espinosa Becerra, reconocido artista yucateco, indicó que el coronavirus provocó que de alguna manera interrumpiera 45 años de vida artística.

Labora en el centro nocturno “El Trovador”, en el cual él ofrece el show principal.

Indicó que junto con ocho de sus compañeros se quedaron sin trabajo debido a que por la emergencia sanitaria el lugar se tuvo que cerrar “y no hay escenarios”.

En entrevista en su casa en el fraccionamiento Yucalpetén, indicó que el lugar a pesar de que cuenta con las medidas adecuadas para funcionar no lo puede hacer debido a que el toque de queda los está matando.

“Nosotros abrimos de 9 de la noche a 2 de la madrugada, pero a partir de las 11:30 ya no debe de haber circulación y los negocios deben estar cerrados”, dijo.

Explicó el músico que, de ese negocio, además de las ocho familias, de manera indirecta dependían muchas otras.

Añadió que él ha podido “sobrevivir” a la contingencia debido a sus shows particulares.

“Otros la están pasando mal, por ello no vemos cuándo termine esta situación”, lamentó.

A su consideración se deberían de abrir esos lugares con las medidas adecuadas debido a que “el turismo viene a Yucatán a visitar Chichen Itzá, a comer cochinita y panuchos y a escuchar bohemia, las dos primeras ya se reactivaron, pero no puede escuchar la música yucateca, que también es cultura”..

Por David Chan Caamal