El Buen Fin, en su décima edición, en realidad dejó muy poco movimiento de circulante en Progreso, debido a que la derrama económica que se hizo de los anticipos de aguinaldos de fin de año fue para los burócratas federales que, con base a estadísticas, son cuando mucho 4 mil; desde el 2019 las ventas son limitadas y la gente fue más cuidadosa con su dinero, señaló Luis A. Solís Pool, vicepresidente de la CanacoServiur de este municipio.
Entrevistado la tarde de ayer, puntualizó que unos 800 comercios del puerto afiliados a la Cámara participaron con descuentos del 10 al 15 por ciento, pero no fue posible competir con grandes cadenas que decían ofrecer un 30 y hasta un 40 por ciento.
Burócrata y ama de casa habla del Buen Fin, en la ciudad
“En el Buen Fin en realidad no compré nada, el dinero está escaso, hay que cuidarlo, y hay que aplicar las tres reglas antes comprar: te gusta, lo necesitas, tienes dinero, si algo de esto no aplica entonces no tiene caso que realices compras innecesarias”, declaró Guadalupe Pacheco Cobos, burócrata y ama de casa de este municipio.
“En verdad en los comercios hubo ofertas en algunas mercancías para abastecer la alacena, que es donde al acudir a la quincena ahorramos algo de dinero, pero en realidad fue simbólico”, opinó.
¿Buen Fin, realmente hay descuentos?
Javier Herrera Rivero dijo que “en muchos lugares que visité, sobre todo las cadenas, hubo sobreprecios, buscaba comprar una motocicleta cuyo precio era de 24 mil pesos antes del Buen Fin, al regresar durante éste el letrero de su costo decía: ‘de 32 mil a 24 mil 500’, por Buen Fin le incrementaron 500 pesos”, acusó.
Definitivamente eso es, al menos en Progreso, el Buen Fin, y ni dónde quejarse porque en el puerto no existe la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), por lo cual los comercios, sobre todo de grandes cadenas, hacen lo que quieren y nadie les frena, pero en fin ya habrá otra oportunidad, aunque en realidad los precios, desde que comenzó la pandemia, se han incrementado de manera notoria”, comentó.
Para gran parte de los progreseños no hubo Buen Fin
Amy Flores, ama de casa, explicó que “el Buen Fin en realidad no es para todas las familias, tomando en cuenta que el municipio es un puerto pesquero sólo los burócratas tienen la capacidad económica para hacer compras”.
“Esto no significa no haya visitado las zapaterías, pero en mi caso no compré nada, esperaré las celebraciones decembrinas para ver qué puedo comprar, aunque en realidad el movimiento del comercio en Progreso es para Navidad, cuando nuestros maridos reciben sus aguinaldos, pero para la clase media baja el Buen Fin simplemente pasó desapercibido”, agregó.
Comerciante y publicista
Gumer Campos Balam, comerciante y publicista, al opinar del Buen Fin, dijo que “estamos en pandemia y de lo poco que tenemos hay que ahorrar lo más que podamos, para qué compararnos ropa, zapatos, si esta Navidad y Año Nuevo los pasaremos en casa por el COVID-19, en fin, la situación no es nada buena hablando financieramente”, opinó.
“No descarto que incluso los burócratas hayan planeado bien sus percepciones de fin de año debido a que con la pandemia no sabemos qué sucederá, ya no digo a fin de año porque ahí prácticamente estamos, sino para el venidero, con las cuentas y ajustes de precios que venimos sufriendo durante la pandemia”, explicó.
Ama de casa opina del Buen Fin
“En el Buen Fin, a escasas horas de terminar su décima edición, compré un refrigerador que me hacía falta, los descuentos no fueron los esperados debido a la inflación”, declaró Carmen Cutz Canul, ama de casa y comerciante del puerto.
“Pero definitivamente la derrama económica de Progreso se mueve en el mes de diciembre, con los aguinaldos que se reparten a los empleados de las congeladoras, agencias aduanales y otros comercios que les dan sus percepciones de fin de año”, añadió.
“Será como todos los años cuando haya movimiento en el puerto y la mayoría de los patrones lo realizan el día 20 de diciembre, por lo cual el Buen Fin, al final de cuentas, simplemente es un atractivo comercial para sacar lo rezagado, pero ante la falta de dinero en la ciudad, ahí permanecerá”, finalizó.
Por Julio Jiménez Mendoza