Yucatán

El confidente: la romántica banca que no se debe usar por la pandemia

La estructura de esta silla icónica de Yucatán aumenta el riesgo de contagio de COVID-19
FOTOS: Martín Zetina

El confidente es un tipo de banca característica de Yucatán, su peculiar forma atrae a propios y extraños, quienes no pueden resistirse a posar en estos asientos junto a su pareja, por la connotación romántica que estos tienen. Sin embargo, dentro de la actual pandemia por COVID-19 no es recomendado usar los confidentes pues impiden que se cumpla con la sana distancia.

Se trata de bancas dobles pintadas de blanco que fueron colocadas en distintos puntos del centro de Mérida y algunos poblados al interior del estado. Estas estructuras están inspiradas en el estilo arquitectónico europeo de inicios del siglo XXI.

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Su principal antecedente data del siglo XIX, cuando en Francia se diseñó un mueble compuesto por dos piezas contrapuestas, de tal manera que quienes ocupen estos asientos queden frente a frente, por ello, fueron conocidos como “vis-a-vis”.

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Se cree que el propósito de estos peculiares bancos era permitir que las parejas que empezaban a cortejarse pudieran sentarse a conversar sin dejar de mirarse y manteniendo la cercanía.

En Yucatán, existe una leyenda de recelo que explica la llegada de estos asientos a la región. Según el relato, el padre de una joven que vivía en el municipio de Bokobá consiguió uno de estos bancos luego de que se enterara de que un muchacho estaba enamorando a su hija.

Pese a que el hombre estaba renuente a la idea, permitió que el cortejo se llevara a cabo, pero le puso como condición a la pareja que sólo podían verse en la banca del parque.

Sin embargo, al darse cuenta de que ese lugar propiciaba que hubiera mucha cercanía física entre su hija y el enamorado, consiguió un confidente para que ellos pudieran conversar de cerca, mirándose de frente, pero sin tocarse.

Específicamente en Mérida, este tipo de sillas fueron instaladas en 1915 durante una remodelación a la Plaza Grande, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad, con el propósito de imitar el estilo francés que era símbolo de elegancia y estatus durante el Porfiriato en México.

Pese a la connotación romántica que el confidente pueda tener, actualmente su uso no es recomendado ya que las autoridades de salud recomiendan no mantener tanta cercanía entre personas pues esto puede provocar contagios de COVID-19.

Y es que la estructura de los confidentes hace que no se respete la sana distancia, medida sanitaria que implica mantener un espacio de por lo menos metro y medio con otra persona. Esta recomendación se basa en estudios realizados sobre la propagación de la gripe, y los resultados han demostrado que entre más distancia haya entre las personas, menos será la concentración del virus y menos la probabilidad de infectarse.

Hasta el último reporte de las autoridades sanitarias, en México han sido detectados un millón 301 mil 546 casos de coronavirus, de los cuales, 25 mil 482 se encuentran en Yucatán.

Sobre la sana distancia, la epidemióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Paola Hernández Rodríguez explicó que esta medida disminuye el riesgo de padecer coronavirus, así como enfermedades que se transmiten de manera similar.

“La sana distancia es nuestra gran salvadora, mientras nos mantengamos lejos entre una persona y otra no vamos a correr ningún riesgo de contagio, sobre todo en enfermedades respiratorias”, expuso la especialista.

LAF