Yucatán

Pueblo Mágico de Maní promoverá la meliponicultura como atractivo

Tras el nombramiento como Pueblo Mágico, pobladores buscan promover la meliponicultura como atractivo.
Foto: Carlos Ek Uc

El trabajo de la meliponicultura es uno de los ejes turísticos que las autoridades locales tienen previsto promover e impulsar tras el reciente nombramiento de Maní como Pueblo Mágico.

Yoshua Valle Burgos, director de Cultura y Turismo de la comunidad, compartió que existen cerca de 30 meliponarios distribuidos en toda la población, donde el cuidado y crianza de la abeja melipona se considera una actividad de gran importancia.

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Platicó que, gracias a la iniciativa privada y asociaciones civiles, desde hace casi 20 años en el municipio se han estado implementado proyectos encaminados al rescate de la abeja nativa sin aguijón, una especie que se encontraba en peligro de extinción.

Destacó que gracias a la creación de proyectos se ha enseñado a la gente del pueblo sobre el cuidado y crianza de las abejas, así como la elaboración de productos a base de la miel de la abeja melipona.

Tras la denominación de “Pueblo Mágico”, la Dirección de Turismo busca que los visitantes conozcan más sobre el trabajo de la meliponicultura como una práctica y trabajo ancestral que conlleva tiempo y dedicación.

Con dicha tónica, se ha diseñado una ruta turística para ofertar al visitante un recorrido por cinco grupos de meliponarios de la comunidad, donde se realizarán diferentes actividades que van desde el cuidado y crianza de la abeja, impartición de talleres, elaboración de productos a base de la miel, ceremonias, rituales hasta un eco spa.

“Ahora le vamos a dar un giro turístico para que los visitantes se interesen en dicha actividad. Así mismo, durante el trayecto, el visitante podrá recorrer las tiendas de artesanías locales y demás comercios del municipio”, puntualizó Valle Burgos.

Uno de los meliponarios que formarán parte del recorrido, es el que lleva por nombre “U najil kaab, u yuum k´iin”, de Armando Quintal Medina, de 66 años de edad, un sacerdote jubilado que lleva 12 años dedicado al cuidado y crianza de las abejas meliponas.

Quintal Medina manifestó que hace 20 años, a través de la Escuela de Agricultura Ecológica “U Yits Ka’an”, de Maní, emprendieron el gran trabajo de rescatar a la abeja nativa sin aguijón que se encontraba en peligro de extinción, así como crear conciencia sobre el respeto a los montes, que son el lugar donde se alimentan las abejas.

Asimismo, precisó que hace dos décadas atrás, en toda la entidad había cerca de 500 jobones de abeja melipona. Actualmente, gracias al trabajo conjunto a través de los diferentes proyectos, tan sólo en Maní hay poco más de 600 jobones.

“Desde hace 12 años me dedico al trabajo de la abeja melipona, hago nuevos jobones y los vendo, la cuestión es repoblar nuevamente la especie, cuya miel es de gran calidad nutricional y con muchas propiedades medicinales”:  refirió.

Respecto al proyecto turístico, indicó que será de gran beneficio para la comunidad, ya que los visitantes conocerán el trabajo que se viene realizando a través de los diferentes grupos de meliponicultores.

“Aquí ofreceremos la explicación histórica del trabajo con las abejas meliponas que viene desde nuestros antepasados mayas; el método tradicional para el cuidado y la crianza, la realización de los jobones, la adecuación del lugar hasta las ceremonias mayas de petición de lluvia y agradecimiento”.

Actualmente, el sexagenario cuenta con cerca de 300 jobones. A pesar de la numerosa cantidad, la producción de miel es limitada, ya que a diferencia de otros tipos de abejas, cada jobón de la melipona produce al año menos de un litro de miel.

Otro de los meliponarios que integrarán la ruta turística es el del grupo denominado “Lol-Ha”, integrado por seis mujeres emprendedoras del municipio, quienes llevan 4 años dedicándose al cuidado, crianza y preservación de la abeja nativa.

“Nosotras iniciamos desde cero, sin tener siquiera un poco de conocimiento de las abejas. Pero gracias a un proyecto, en el transcurso de estos años hemos aprendido sobre el manejo y cría de la abeja melipona a través de cursos y capacitaciones”, indicó la señora Elizabeth Interián.

A la fecha, la agrupación cuenta con más de 30 cajas de abejas meliponas. La integrante del grupo destacó las propiedades curativas de la miel, del laborioso trabajo de cuidado y la calidad de la miel, ya que las abejas son selectivas al momento de recolectar el polen.

“En este tiempo, hemos aprendido también sobre los usos de la miel y ahora estamos dedicadas al rescate y manejo de la abeja melipona; ya aprendimos a hacer las divisiones y los tiempos de cosecha”, aseveró.

Impacto de la pandemia

Armando Quintal Medina platicó que la pandemia y fenómenos meteorológicos que en meses pasados afectaron a la Entidad causaron estragos en la crianza de las abejas nativas.

“No llovió en su momento y cuando llovió, cayó lluvia en exceso. Yo no tuve cosecha este año y perdí cerca de 50 jobones por los insectos y por las abejas americanas que afectaron los jobones”.

“El trabajo de la meliponicultura lo hago por amor a las abejas, porque en realidad no te deja mucho porque no hay grandes producciones de miel; el año pasado de los 300 jobones coseché poco más de 40 litros de miel”, concluyó.

En los últimos años, diferentes grupos del municipio, así como de otras comunidades del interior del Estado se están abriendo camino en el cuidado y crianza de las abejas meliponas, conocidas también como “abejas sin aguijón” o “abejas mayas”, nativas de la Península de Yucatán.

A través del nombramiento de Maní como nuevo “Pueblo Mágico” se pretende impulsar dicha actividad como un eje turístico que incentive el rescate y promoción de la meliponicultura.

Con información de Carlos Ek Uc