Yucatán

Desde hace más de una semana están varados en la Terminal Remota de Progreso varios contenedores con pescado fresco que corre el riesgo dañarse y provocar la cancelación de varios pedimentos de exportación a Estados Unidos.

Las causas: la nueva disposición de la Aduana de México y la Secretaría de Marina de hacer revisiones aleatorias a contenedores con productos marinos, así como los retrasos en los procesos burocráticos y las pruebas de laboratorio.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, Enrique Salvador Sánchez Sánchez, comentó que en días pasados se emitió a nivel central que Aduanas y la Semar harán muestreos aleatorios en todos los productos de exportación, proceso que lleva a cabo físicamente el personal de la Secretaría de Marina, a fin de corroborar la autenticidad de los productos que se exportan.

El proceso de muestreo, los tiempos del laboratorio, la entrega de resultados y la autorización final de la dependencia castrense, para la salida del producto al extranjero, está provocando cuantiosas pérdidas a empresarios del sector pesquero por el pago de estadía en la terminal, las demoras en la entrega de los productos de exportación, que en este caso es pescado fresco, así como el riesgo que el producto se dañe.

Los tiempos

Sánchez Sánchez comentó que el problema reside en los tiempos que transcurren desde el arribo del contenedor al Puerto de Altura, la revisión, la recopilación de muestras, el envío de la muestra a la Ciudad de México al laboratorio central de la SEMAR, la entrega del resultado y la autorización final de la marina para que el producto a exportar salga a su destino, que en este caso es Estados Unidos.

Ahora en la terminal remota hay varios contenedores repletos de pescado fresco, principalmente mero, en espera de la autorización de la Semar.

Los retrasos en las salidas pueden desembocar en que los compradores de especies marinas cancelen su compra y adquieran el producto a otros proveedores.

–Los empresarios yucatecos tienen un período para vender y, si al cliente le urge el producto y nosotros no podemos entregar el pre-pedido, el comprador buscará a otro proveedor, sobrevendrá una pérdida millonaria, aunado a los costos erogados por estadía de los contenedores en la terminal remota, insistió.

–La Marina ya realizó sus muestras desde la semana pasada, los resultados no han llegado, el producto se encuentra varado en la terminal remota y como la autoridad no tiene un laboratorio en el estado, lo mandan a la Ciudad de México y ese proceso tarda.

Agilidad

Los empresarios yucatecos demandamos agilidad en el proceso, información y coordinación, lo cual no se observa en ninguna autoridad, llámese Semar y Aduanas.

El sector también pide que para agilizar los procesos y no haya demoras, se habilite un laboratorio de la Semar en Yucatán, sobre todo si se tiene en cuenta que desde el Puerto de Altura salen las exportaciones de productos marinos de la Península.

El problema es que en estas nuevas disposiciones no hay un aviso, no hay información ni siquiera los subadministradores en el estado tienen conocimientos.

Las revisiones comenzaron a surtir efecto desde la semana pasada; tenemos tres casos de socios de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera; hasta este jueves varios contenedores refrigerados no habían sido liberados luego de una semana.

Los costos por estadía de los contenedores, más la energía eléctrica, los están absorbiendo los usuarios; la estadía por día nos cuesta unos 200 dólares por contenedor, lo absorben no sólo el exportador, sino la empresa naviera como pueden ser Líneas Peninsulares o Amber Suit, concluyó.

(José Manrique)