Yucatán

Joven se suicida por pleito familiar

TICUL, Yucatán, 21 de febrero.- Hallaron en el interior de una vivienda en construcción el cuerpo suspendido, sin vida y en estado de putrefacción, de Guillermo Alejandro Santos Magaña, de 21 años de edad, mejor conocido como “Memo”.

Eso dio inicio a un pleito entre hermanos el pasado lunes. El resultado fue que uno de ellos terminó colgado de una soga en el interior de un predio vecino a la de su casa en la calle 18 x 19 y 21 de la colonia San Juan.

Según se dio a conocer el pasado lunes 17, los hermanos Johnny Osvaldo, de 28 años, y Guillermo Alejandro, de 21 años, entablaron un pleito muy grande, en el cual este último sacó un cuchillo y clavó a su hermano.

Al ver lo que había ocasionado y al estar bajo efectos de sustancias dañinas, salió de la casa de sus padres.

Sin embargo, no se le volvió a ver durante varios días, pues al parecer sintió remordimiento y lo orilló a meterse a un cuarto de la casa del vecino, el cual está en construcción, lo que aprovechó para introducirse, tomar el brazo de una hamaca y acabar con su vida.

Después de que “Memo” estaba desaparecido por varios días, la familia empezó a sentir un olor nauseabundo que provenía de la casa de al lado, pero pensaron que se trataba de un animal muerto, por lo que no le dieron tanta importancia, hasta que este viernes alrededor de las 11:30 de la mañana, con el fin de localizar de dónde provenía este olor, fue que su cuñado –Graniel Castro Ayuso– decidió subirse a la barda que separa la casa con la del vecino y alcanzó ver el cuerpo en estado de putrefacción de Guillermo Alejandro colgado del brazo de una hamaca color azul.

De manera inmediata los familiares asustados dieron parte a la Policía Municipal y, entonces, la madre del suicida y las hermanas, arremetieron contra Johnny y su esposa, culpándolos de la muerte de “Memo”, por lo que nuevamente se desató un pleito en la casa.

Al arribar la Policía Municipal y de la SSP, entraron al lugar sólo para determinar que el sujeto ya había expirado y llevaba varios días de haber fallecido, por lo que se limitaron a acordonar el área.

A los pocos minutos llegó el dueño de la casa donde el joven decidió meterse para morir. Rodrigo Damián Rojas Polanco, de 32 años de edad, estaba acompañado de su abogado, quien sólo pudo lamentar el hecho y realizar los trámites correspondientes.

Al final la madre del suicida fue trasladada al Centro de Salud por presentar una crisis y, después de unas horas, arribó personal de la Fiscalía General y peritos forenses para el levantamiento del cuerpo.

(Guillermo Contreras Cruz)