Yucatán

Las consecuencias del maratón Guadalupe Reyes

Roldán Peniche Barrera

Por Jorge Parra Zapata

Se puede decir que desde el mes de noviembre, con motivo del “Buen Fin”, nosotros los mexicanos al recibir parte de nuestro aguinaldo le entramos con ganas a las compras navideñas anticipadas y con lo que nos queda empezamos a darle gusto al paladar comiendo en exceso, está comprobado que para esas fechas es abundante el consumo de alimentos muy ricos, pero poco saludables, independientemente de lo anterior incrementamos el consumo de refrescos embotellados, en especial, las aguas negras del capitalismo y nos sentimos muy motivados para entrarle al maratón Guadalupe-Reyes que inicia el 12 de diciembre y termina el 6 de enero.

Al concluir ese maratón, por los excesos en el comer y el beber, nos damos cuenta que hemos ganado unos kilitos de hermosura, lo cual aparentemente no tiene nada de malo, sin embargo, nuestro organismo sí lo resiente muy seriamente y al verse afectado nos lo manifiesta de diversas formas, siendo las principales el sentirnos cansados y somnolientos, esto se debe a que sometimos nuestro organismo al abuso de las dietas rápidas y a los alimentos industrializados, pero además le metimos con gusto a la cervecita, la cual está compuesta principalmente de agua pero también contiene levaduras, éstas convierten en azúcares el alcohol de los cereales que contiene la cerveza, haciendo que en nuestro sistema circulatorio se incrementen el colesterol y los triglicéridos, lo que puede traer como consecuencia los ateromas que causan el endurecimiento de las capas interiores de las arterias, lo que podría dar origen a los infartos, principalmente del corazón y del cerebro.

Otra característica de los alimentos que consumimos durante ese maratón, es que son muy acidificantes por ser ricos en azúcares, harinas refinadas, sal y grasa saturada, los cuales son los peores enemigos de nuestras células ya que las dañan terriblemente.

Pienso que nuestro primer propósito de año nuevo debe ser el que nuestro organismo vuelva a la normalidad y, para eso, debemos iniciar una gran batalla en contra de los radicales libres los cuales como pelotas de pin pon destruyen a su paso todo lo que encuentran.

(Concluye mañana)