Yucatán

Recuerdan aciago día de 1970 ocurrido en el Muelle Fiscal

PROGRESO, Yucatán, 24 de febrero.- Por primera vez en la historia de este puerto se recordó el 50 Aniversario luctuoso por el lamentable suceso acaecido un 25 de febrero de 1970 en el Muelle Fiscal o de Arcos.

Como una forma de recordar a las personas que perdieron la vida al estar laborando esa madrugada de hace 50 años, el Alcalde Julián Zacarías Curi junto con los familiares de quienes fallecieron ese lamentable día, realizaron una ofrenda floral y guardia de honor en el Muelle de Chocolate, junto al Muelle Fiscal, lugar donde ocurrió la tragedia.

Ante esto, el cronista Pedro Bermúdez Solís mencionó que todo el puerto reconoce, rememora y tiene presente aquel accidente de 1970, cuando anteriormente ni autoridades ni miembros de la sociedad habían hecho un homenaje para recordar a aquellos que perdieron su vida en lo que se conocía como el “Muelle Nuevo” o el “Muelle de Arcos”.

Esa mañana hace 50 años, cuando un grupo de trabajadores se disponía a realizar sus actividades, las más nobles que puede tener el ser humano: la manutención de su familia, realizar un trabajo digno y duro de aquella época, que era el resguardo de las actividades marítimas y de transporte que se dedicaban a la carga y descarga de todo lo que se manejaba en el Muelle Fiscal.

Muchos de ellos se despidieron de sus familias por última vez, sin saberlo, y se dirigieran a sus trabajos, igualmente esos hombres sin saberlo hacían Patria de manera significativa, la figura de un padre de familia, partiendo ese día de para no volver.

Recordemos que ellos no se han ido, porque se encuentran de algún modo en nuestras familias, en nuestros nietos y bisnietos, recordando a aquellas personas que murieron en aquel accidente con el movimiento del tren y del camión, que chocaron y se encontraron de manera inadecuada.

Muchos de ellos cayeron al mar, algunos mutilados y otros encontraron la muerte instantánea; pero progreseños heroicos que ese día se lanzaron en la madrugada a salvar a sus compañeros, aun significando que pudieran perder la vida.

En esta memoria colectiva siga presente en los años futuros, porque no puede hacer nada más un ser humano, no puede hacer nada más noble que mantener a su familia y mantenerla a través de un trabajo digno, como puede ser cualquiera de ellos dentro de su comunidad.

Posteriormente, leyó los nombres de las personas que fallecieron ese día, así como los que quedaron heridos y las personas que de alguna forma participaron en aquel aciago día, para posteriormente depositar una ofrenda floral en su memoria.

(Texto y foto: Alfredo Canto May)