El panorama que enfrentan los médicos a nivel nacional es complejo en cuanto a demandas en su contra pues la gran mayoría de los quejosos solo busca un lucro económico, además de que el sistema penal le otorga al paciente que se cree afectado la posibilidad de demandar sin tener pruebas, expuso ayer la maestra Gladys Cano Díaz, directora jurídica de la empresa Promenal.
En su participación en el XXI Congreso Regional de Anestesiología que se lleva a cabo en Mérida, expuso que los médicos están ante una situación delicada, tanto así que la empresa que representa y defiende a médicos que han sido demandados, tiene abiertos 2 mil 300 casos de demandas penales, civiles y administrativas.
Sin embargo, explicó que la mayoría de estas demandas en un 70 u 80 por ciento son de tipo penal, porque el denunciante no tiene que tener un abogado, pues sólo va a la Procuraduría o a la PGR, si el médico trabaja en una institución federal de salud, y con eso inicia su denuncia.
Dijo que, en su experiencia, de las demandas que en este sentido se presentan, si acaso el 5 por ciento tienen algún fundamento y por ello la mayoría de estos casos se resuelven a favor del médico.
Actuar indebido
“Pero la situación es que para el paciente es muy fácil, pues no se necesita nada para demandar, sólo que tengas la creencia, fundada o no, de que el médico tuvo un actuar indebido y esa es la base fundamental”, expresó.
Expuso que al final, con el nuevo sistema de justicia, el paciente no invierte y por ello hoy día los médicos están muy expuestos, pero indicó que esto no significa que las demandas tengan sustento.
En materia civil, dijo, el número de demandas es menor, porque ahí sí se necesita tener un abogado y, por ende, una economía para sustentar un juicio largo. En estas demandas eminentemente se busca dinero y son las llamadas “demandas millonarias”.
“Es complicado el panorama, pero no porque el médico actúe de manera dolosa, porque nosotros sabemos que el médico actúa de manera siempre diligente y no siempre está en sus manos poder atender bien a un paciente, porque depende de los medios de la institución, de la infraestructura del Estado; no es lo mismo atender en un pueblo de Chiapas a uno en la parte más desarrollada de Monterrey, por ejemplo”, señaló.
Agotar los medios
“Un médico está obligado a agotar los medios y que atienda con todas las cuestiones que estén a su alcance, agotar lo que esté en sus manos, pero muchas veces las condiciones no están en manos del médico; si no hay terapia intensiva, si no hay los estudios, no pueden dar una atención, más por cuestiones institucionales”, reiteró.
Dijo que hoy por hoy la situación es compleja porque es muy fácil denunciar a los médicos para buscar un beneficio económico y que es lo que la mayoría busca cuando inicia un pleito.
De los 2 mil 300 casos abiertos que tiene la empresa, dijo que la mayoría son asuntos penales y en menor grado civiles y administrativos, sin contar los casos que están en proceso o las quejas ante derechos humanos.
En su exposición, apuntó que la mayoría de los casos se presentan en el segundo nivel de atención, en relación con procedimientos quirúrgicos y al tratamiento médico. De las especialidades que más quejas reciben, expuso, está ginecología, luego anestesiología, cirugía general, pediatría, trauma y ortopedia y cirugía plástica, entre otras con menor índice.
Además, dijo que en este panorama los médicos enfrentan también una autoridad que cada vez está con mayor conocimiento de los temas médicos pues a raíz del incremento de las denuncias ha habido una especialización.
También es un factor de gran relevancia la presión social, pues se usan los medios de comunicación, las redes sociales y otros factores para señalar a los médicos, haya fundamento o no. Incluso, hay lugares donde se colocan espectaculares acusando a médicos por presunta negligencia.
En este tenor, también se han ido penalizando los actos médicos y las comisiones de arbitraje médico también son adversas a los galenos pues la mayoría de las resoluciones, en un 90 o 95 por ciento de los casos, van en contra de los de bata blanca.
El arma, capacitarse
Cano Díaz dijo que ante este panorama el arma del médico para su defensa siempre será el expediente y, por ello, éste debe estar correcto, pues en la experiencia de defensa se ha visto que tan sólo en un 5 por ciento de los casos está bien elaborado.
“El arma del médico es capacitarse, actualizare y tener bien actualizado el expediente clínico, lo que marca la norma. La norma oficial nos exige que ahí se estipule la actuación, y ahí sustentamos el debido actuar con base en esas normas y hay que conocerlos y con el expediente se acredita la buena actuación”, externó.
Con el expediente, dijo, es importante contar también con las cartas de consentimiento informado, así como es relevante la colegiación y la certificación que siempre jugarán a favor del médico, lo mismo que son relevantes los peritajes médicos.
Importante también es mantener la relación médico-paciente, pues se ha comprobado que, si se mantiene una buena comunicación y se mantiene bien informado al paciente, se evitan malos entendidos.
(David Rico)