Mérida vivió un fin de semana diferente, el bullicio que generaban bares y antros fue el gran ausente, su lugar lo tomó el silencio; el acostumbrado tráfico de entre las 10 y dos de la mañana brilló por su ausencia.
La zona Norte de Mérida, donde se encuentra la mayoría de los bares y antros que frecuentan cada fin de semana miles de jóvenes, lució un aspecto diferente; las luces de los establecimientos estuvieron apagadas; las mesas situadas en el exterior, vacías; los accesos sin gente; reinaba anoche el silencio; por Prolongación Paseo de Montejo transitaban pocos coches.
El mismo panorama se vio en la zona de la Avenida Líbano y García Lavín, donde se ubican varios bares y restaurantes.
En City Center, donde se encuentra la disco Tequila y otros pequeños bares, también lucieron oscuros y en silencio.
En Ciudad Caucel, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública se movilizaron para hacer un apercibimiento al propietario del bar Luca por no respetar las disposiciones de la Secretaría de Salud.
En Periférico Oriente, así como en la salida a Valladolid, las marquesinas de los centros nocturnos lucieron a oscuras, los estacionamientos vacíos y los “viene viene” brillaron por su ausencia, todo a raíz del decreto de cierre de bares, cantinas y discotecas por la contingencia sanitaria.
(José Manrique)