El turismo ha caído a menos del 40 por ciento en los hoteles de la Entidad y, de los paseantes que hay, algunos dicen que recorren la ciudad con ciertos cuidados de higiene para evitar contraer el coronavirus Covid-19, en tanto que otros señalan que no temen a la enfermedad.
“No hay nada, además el Presidente Andrés Manuel López Obrador está diciendo en sus mañaneras que todavía estamos en fase uno”, dijo Luis, un señor de mediana edad que buscaba una guayabera en una de las tiendas del Centro Histórico.
Procedente de Guadalajara, dijo que estaba paseando porque había reservado su viaje desde hace unos seis meses y que si lo cancelaba no le iban a devolver lo que ya había pagado; entonces por eso decidió venir a Mérida con su esposa, uno de sus hijos y su nuera.
Con ciertas reservas, preguntó al reportero cuántos casos positivos ya había aquí en Yucatán. Se le dijo que 19 y luego preguntó cuántos habitantes hay en la Entidad. “Dos millones cien mil, más o menos”. Y respondió: “¿Ves? Diecinueve casos de entre dos millones. No hay porqué temer”, dijo y, con permiso, siguió preguntando por la ropa típica al ventero.
“A ver qué pasa”
Otra pareja de paseantes que tomaba un helado en El Colón evitó al reportero. “No nos molestes, estamos paseando”. Dos mujeres jóvenes preguntaron en inglés al periodista dónde podrían comer mariscos. Dijeron que eran canadienses y señalaron que estaban muy agobiadas por el calor.
–¿No tienen miedo de contagiarse de coronavirus?
–Pues a ver qué pasa –contestaron y señalaron que venían de paseo porque México aún no ha cerrado las fronteras y porque ya tenían la reservación.
Salvo los hoteles más grandes y las cadenas nacionales y extranjeras asentadas en Yucatán, los demás hoteleros y propietarios de agencias la están pasado muy difícil porque no sólo no hay cruceros ni demás paseantes, de alguna manera le pega al Estado el hecho de que en Quintana Roo haya descendido 76 por ciento las reservaciones.
Jorge Escalante Bolio, propietario de la empresa Amigo Yucatán, dijo que para no quebrar, en su caso sólo pagará la mitad del salario a todos los colaboradores. El empresario comentó que no se trata sólo de sueldos, sino servicios como luz, agua, equipos, renta, insumos y suministros, además de los pagos a proveedores, por lo que se anticipa muy difícil si no hay apoyos al sector.
Vacaciones sin sueldo
Comentó que está tan difícil la situación que varios han dado vacaciones sin goce de sueldo a sus colaboradores. Recordó la pandemia de influenza H1N1 de 2009 que se alargó casi dos meses en las que no hubo turismo en México.
El ex presidente del Consejo Empresarial Turístico (Cetur) de Yucatán comentó que “para las empresas prestadoras de servicios turísticos, muchos guías, agentes de ventas y vendedores dependen del día a día para tener recursos y será muy complicado si no han previsto esta situación”.
Hay hoteles que tienen todo cancelado. El Hotel Delfina, por ejemplo, que en este momento no tiene huéspedes porque todos cancelaron. Gerardo Agüero Enríquez, gerente del hotel, dijo que se trata de un establecimiento tipo boutique, por lo que recibieron la cancelación de los 78 cuartos que tenían programados de marzo a mayo, y además cerraron el restaurante al público.
No hay ni llamadas ni reservaciones en ninguna de sus plataformas. Esta semana que se supone iba a ser el Tianguis Turístico tenían los ocho cuartos reservados al menos por cuatro días por huésped, así como el hotel lleno en los fines de semanas previos y posteriores al evento.
En la calle, en el Centro Histórico, de pronto ves pasar unos cuantos turistas, pero no los que habría en estas épocas, en el comienzo de la primavera y en la antesala de la Semana Santa. Y los que pasean no son suficientes como para generar una derrama económica importante.
(Rafael Gómez Chi)