TIZIMIN, Yucatán, 24 de marzo.- La baja de la gasolina y el diésel representa un gran respiro para la economía de muchos ciudadanos que dependen de este combustible para desarrollar sus actividades diarias, y esperan que el precio se mantenga o continúe disminuyendo incluso cuando acabe esta contingencia.
El precio por litro de la gasolina Premium en las diferentes gasolineras de la ciudad fluctúa entre los 18.64 y 18.99 pesos, el de la gasolina Magna entre los 17.79 y 17.65 pesos, y el del diésel entre $19.49 y $19.45.
David Rodríguez Bizuet y Miguel Hernández consideran que la disminución del costo de dichos combustibles coadyuvará a los bolsillos de numerosos mexicanos y que, a la par, debe contribuir a que descienda el costo de numerosos productos y servicios públicos, por lo cual esperan que esto realmente suceda y se refleje en beneficio de todos los sectores sociales del país.
Otro de los comentarios fue el de Víctor Alfonso Ní, operador de Maseca, externando que la baja registrada es muy beneficiosa para las empresas y vehículos particulares, confiando en que muchos artículos van a bajar de precio y por ello exhorta a que desde sus trincheras los mexicanos tomen en cuenta esta situación, y no le suban el precio a los productos o servicios que ofertan a la gente.
Jorge Francisco Canché Canul indicó que la disminución del costo de estos combustibles es muy significativa, sobre todo en esta etapa de contingencia, beneficiando a los más humildes, ya que esta crisis es muy severa y a duras penas alcanza el dinero para obtener los alimentos del día para la familia; señaló que es discapacitado y sus armas útiles son la motocicleta y la gasolina, ya que se dedica a hacer fletes con su pequeño remolque, por lo que recalcó que la disminución del costo del hidrocarburo es realmente un gran alivio para su poder adquisitivo.
En tanto que Alan Martín Jiménez indicó que así debe continuar a la baja el precio de la gasolina, ya que para él como joven es muy difícil obtenerla pues sólo es posible adquirirla para poder transitar con su motocicleta juntando la “gastada” que le dan sus padres.
Mientras que muchos ciudadanos, en su mayoría empleados de alguna dependencia gubernamental, manifestaron que esto sólo es “atole con el dedo” y que no lo pueden exponer abiertamente porque perderían su empleo, ya que disminuye el precio de estos combustibles, pero las horas de trabajo aumentan sin pago extra, además de que también ascienden los impuestos y otros requerimientos básicos para la sociedad.
También hicieron énfasis en que los taxistas deberían de bajar el costo de los pasajes, ya que siempre ponen de pretexto que lo aumentan año con año por el precio elevado de los combustibles, pero ahora que bajó la gasolina simplemente continúan sin bajar un solo peso a sus tarifas.
En las gasolineras coinciden que desde el inicio de la contingencia por el Covid-19 la demanda de la gasolina y el diésel bajó al 50%, la mayoría de ellas lucen semivacías ya que la gente por lo general no llena los tanques de sus vehículos automotores, como cotidianamente lo hacían, ya que no pueden viajar largas distancias y sólo compran lo básico para transitar en la ciudad, externando que únicamente registran el consumo por parte de los motociclistas.
(Luis Manuel Pech Sánchez)