Yucatán

'Ahora ya ni pescar podemos hacer, nos cerraron la entrada al muelle”

PROGRESO, Yucatán, 25 de marzo.- Desde hace tiempo y debido a la crisis que se ya se padecía desde antes del coronavirus, los jefes de casa buscan otra opción honesta para llevar el sustento diario a sus hogares.

Principalmente en labores relacionadas con la pesca o las que dependen de ésta, muchas personas buscan la manera de cómo librarla y entre sus opciones está la pesca aficionada o informal.

Sin embargo, con la aplicación de medidas de prevención a causa del Covid-19 (coronavirus) se han restringido los accesos, así como sucedió con el malecón tradicional e internacional, del muelle de pescadores en el puerto y sus comisarías.

Esta situación pone en predicamento a las familias que acudían periódicamente a sacar sus buenos ejemplares, entre ellos: corvinas, rubias o chac chíes que les servían si no para vender sí para consumo propio.

“Ahora ya ni pescar podemos hacer, ya nos cerraron la entrada para acceder al muelle y sacar unos pescados, pero ya ni eso, ahora sí que estamos peor que antes económicamente”, dijo Rosa María Fuentes.

Y es que no son pocos los progreseños que sin pena señalan que ante la crisis económica imperante, no tienen más remedio que venir al mar, pero para sacar unos cuantos pescados para saborear en familia.

“Sabemos cómo están las cosas en estos momentos, la situación económica para muchos está muy difícil, y empeora más y más, y a muchos de nosotros que estamos en la última etapa de nuestra vida no nos queda de otra que dedicarnos a la pesca, para poder sobrevivir”, explicó Julio Caballero, veterano marino de este lugar.

“Mis hijos y yo nos la pasamos en la playa, no sólo para refrescarnos con la brisa del mar, sino para ver si pescamos algo, la verdad es que ahorita las cosas están canijas y uno tiene que ver la manera de cómo irla pasando, pero por la pandemia ya no podemos venir”, agregó.

En otro casos, hombres de mar, muchas veces de la flota mayor, con la ayuda de un triciclo se dedican a recoger envases y botellas en plena vía pública, pues todo trabajo es honesto y con esto logran unos cuantos pesos para la comida, que es lo que más preocupa actualmente.

(Alfredo Canto May)