El comercio en pequeño pedirá al Gobierno del Estado la condonación del pago del Impuesto Cedular para evitar el cierre de por lo menos el treinta por ciento de los establecimientos que son administrados por personas de la tercera edad, señaló Jorge Cardeña Licona, nuevo presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canaco Servytur), quien tomó posición el pasado miércoles.
El microempresario que sustituye a Landy Pech dijo que debido a la contingencia por la pandemia del Covid-19, las oficinas de la cámara permanecerán cerradas hasta el 13 de abril.
No obstante, en los próximos días enviará un oficio al Gobierno del Estado para hacer la solicitud formal de la organización en el sentido de que les sea condonado el pago del Impuesto Cedular, que es del cinco por ciento sobre el monto de sus ventas mensuales, que es adicional al pago que hacen a la Secretaría de Hacienda.
El entrevistado dijo que el treinta por ciento de los socios de la cámara (alrededor de 120) son personas de la tercera edad y son las que corren mayor riesgo de cerrar sus establecimientos porque sus ventas han caído de manera drástica.
La mayor parte de los 280 socios restantes también podrían cerrar sus establecimientos por varios días o hasta una o dos semanas, porque son pocas las personas que salen de sus casas y van a comprar a las tiendas de abarrotes para no ir a los supermercados, donde también se está controlando el ingreso de sus clientes.
Supermercados
Cardeña Licona culpó a los supermercados de los aumentos de precios de productos de consumo generalizado, especialmente del papel higiénico, que subió de 115 a 150 pesos el paquete de 40 piezas, por mencionar un ejemplo.
Negó que los socios de la organización no se están aprovechando de la ocasión para cometer abusos, sino al contrario, si la gente acude a esos establecimientos es porque se han dado cuenta que el precio de los productos es más bajo.
Reveló que hay personas que les piden 10 o más paquetes, a las que les explican que no es posible porque eso solo fomenta las compras de pánico y el objetivo es que la mayor cantidad de clientes tenga la posibilidad de conseguir ese producto.
Explicó que aun cuando la mayor parte de las tiendas tiene suficiente abasto para mantenerse activos durante los próximos dos o tres meses, algunos van a cerrar a partir de este fin de semana porque las ventas han bajado demasiado y gastan más en electricidad y apenas sacan para sobrevivir estos días.
Por eso recomienda que si cierran sus establecimientos que desconecten sus neveras y equipos electrónicos para evitar que consuman electricidad, que es otro de los dolores de cabeza para los empresarios de ese ramo.
Finalmente dijo que será decisión de cada socio si acepta los créditos que les ofrecerán el Gobierno del Estado y la Federación porque muchos desconocen las condiciones para tener acceso a ese sistema de apoyo.
(Víctor Lara Martínez)