Hasta el momento suman seis los requerimientos formulados por la Delegación Yucatán de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por violación de precios y por lo menos tres establecimientos deben demostrar que no los aumentaron, pues en caso contrario podrían ser sancionados hasta por tres millones de pesos, informó ayer Sissely del Rosario Burgos Cano.
La encargada de la delegación explicó que, debido a la contingencia contra la pandemia del Covid-19, la Profeco suspendió la atención de quejas de carácter personal, que ahora se deben hacer vía internet o telefónica, para dar prioridad a las demandas de carácter social; inclusive las citas programadas fueron postergadas hasta nuevo aviso.
Las visitas
Detalló que las visitas de verificación a comercios se llevan a cabo para comprobar si realmente los precios de los productos están a la vista y, si hay variaciones, que los comerciantes expliquen los motivos.
De las 19 verificaciones realizadas la semana pasada, se observó que los aumentos han sido por uno, dos y hasta cuatro pesos en varios productos como el huevo, azúcar, frijol e inclusive carne de pollo; en conjunto se comprueba que el incremento en el precio de la canasta básica sí es bastante.
Por ese motivo, tres empresas han sido apercibidas para que demuestren que realmente están justificados los incrementos; en caso contrario, podrían ser multados hasta por tres millones de pesos y llegar incluso a la clausura del establecimiento, en caso de ser reincidente.
Entre las empresas que han sido verificadas figuran Soriana, Bodega Aurrerá, Dunosusa, Wal Mart, Chadraui, tiendas de Oxxo, Súper Willis, una distribuidora de productos médicos que distribuye gel y cubre bocas, por mencionar algunas, así como farmacias.
Denuncias bien presentadas
Burgos Cano aprovechó para pedir a la población que, cuando presenten alguna inconformidad, proporcionen el nombre y la correcta ubicación de los establecimientos que incurren en irregularidades y que no se basen en lo que se dice en las redes sociales, porque la mayor parte de las veces son quejas de usuarios de otros Estados.
De esa manera, el personal de la dependencia podrá acudir lo más pronto posible a realizar la verificación; por lo tanto, hay que informar la colonia o municipio donde se ubique el establecimiento.
El apercibimiento es para que expliquen por qué no tienen los precios a la vista y el requerimiento es para que demuestren por qué alteraron el precio del artículo o producto.
(Víctor Lara Martínez)