Yucatán

Ana María Ancona Teigell “Donde existe unidad, siempre existe victoria”

Publitius Syrus.

Este 9 de marzo del 2020 es la oportunidad que tenemos las mujeres de México de demostrar que estamos unidas y que eso nos da fuerza, mucha fuerza. Por eso es importante que todas nos unamos a esta causa y no sean como siempre unas cientos o miles, sino millones (el 51 % en México son mujeres) las que demostremos a nuestro Gobierno que no queremos más muertas, ni secuestradas, ni violadas, ni desaparecidas. Que tenemos derechos humanos universales que hay que cumplir, que no somos objetos, ni bultos, ni basura, no pueden seguir cosificándonos, y que somos tan valiosas como cualquier persona, ya sean hombres, adolescentes y niños.

El ataque hacia este movimiento ha sido brutal, partidos políticos, asociaciones Pro Vida y Pro familia, han intentado desvirtuar el verdadero sentido del nueve de marzo. Que si es un movimiento que tiene doble sentido y muy en lo profundo y oscurito están a favor del aborto, de la comunidad gay, entre otros. Pueden decir lo que quieran, pero como mujeres, madres, abuelas y ciudadanas, tenemos un compromiso moral con todas las que ya no están, con las que silenciaron sus voces, con las que hoy yacen en un cementerio porque les truncaron sus sueños, con la orfandad de millones de padres e hijos que hasta el día de hoy lloran y extrañan su ausencia.

Por todas nosotras, por las que seguimos vivas y no queremos vivir el calvario de perder a una hija, de ser víctimas en nuestros puestos de trabajo de acoso sexual, de que no tengamos igualdad en los salarios, que no valoren el arduo trabajo que realizamos en casa y muchas cosas más.

Este no es un movimiento de mujeres contra hombres, todo lo contrario, nunca como luchadoras sociales y feministas hemos atizado el fuego en su contra. Queremos levantar a México unidos, hermanados, pero no vamos a seguir permitiendo que nos cosifiquen, que nos violenten y más que nada que nos estén matando. Porque entendemos que también hay hombres maltratados, hombres que han muerto a manos de otros y en algunos casos por sus mujeres en defensa propia, cansadas de tanta violencia. Pero la realidad que hoy azota a nuestro país es la grave violencia que sufren las mujeres a manos de hombres y los alarmantes feminicidios que no tienen fin.

La mayoría de las mujeres que formaremos parte de #UNDIASINMUJERES, somos católicas, estamos en contra del aborto, en contra de la homofobia que lo único que ocasiona es que se discrimine y muchas veces se mate a una persona gay, estamos a favor de preservar la familia porque es el pilar de toda una sociedad, donde se forjan los buenos valores, principios, moral, que harán de nuestros hijos e hijas hombres y mujeres de bien.

Pero, cuando se tiene miedo ante lo desconocido, se ataca, se juzga, se discrimina, se trata de destruir y eso es lo que han estado tratando de hacer con este movimiento. Que su único fin es empoderar a la mujer como persona y ser humano, darles la oportunidad de valorarse, amarse, defenderse y no permitir que la cosifiquen. Les está dando “sororidad” no sólo ante México, sino ante el mundo entero, les están enseñando lo importantes que son y que sin ellas se puede paralizar a un país. Esto no quiere decir que dejen de ser madres, esposas, seguir ocupándose de las labores del hogar, que regresen a sus trabajos de políticas o funcionarias públicas. Simplemente nos vamos a ausentar un día para demostrarles lo que puede pasar si faltamos. Así de sencillo.

La sociedad civil vamos a protestar por la indiferencia de las autoridades ante el aumento de la violencia hacia nosotras, la impunidad en los casos de violaciones, feminicidios, violencia familiar, discriminación, violencia política y muchas conductas más que nos lastiman.

Que extrañen a las madres, abuelas, suegras, hermanas, esposas, que las autoridades estudiantiles nos extrañen, que no estemos en los medios de transporte ni de comunicación. Que extrañen a las nanas, cocineras, ingenieras, doctoras, maestras, periodistas, abogadas, politólogas, defensoras de derechos humanos, vendedoras, enfermeras, costureras, químicas, secretarias, peritos y más.

Agradecemos a todos los hombres que quieran apoyarnos y hagan el trabajo que nosotras hacemos en los hogares y fuera de ellos.

Porque esta crisis humanitaria que estamos viviendo hoy, no solo se solucionará sentenciando y castigando a los culpables. Es necesario reconocer que la perspectiva de género es un tema transversal que debe tratarse en todos los ámbitos.

Por todo esto, decimos ¡sí! Al Paro Nacional de mujeres, ¡sí! A #UNDIASINNOSOTRAS. Porque juntos y unidos debemos encontrar la manera de parar las muertes de mujeres en razón de odio por género.