Yucatán

Doble celebración arzobispal, ayer

El Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, y el Obispo Auxiliar Pedro Sergio Mena Díaz, festejaron anoche sus cumpleaños tras concelebrar una misa de acción de gracias en la Parroquia de Cristo Resucitado, ante la presencia de decenas de representantes de los movimientos laicos y grupos apostólicos.

Monseñor Rodríguez Vega nació el 7 de marzo de 1955 en Monterrey, Nuevo León; y el Obispo Auxiliar el 4 de marzo de ese mismo año en la comisaría Colonia Yucatán de Tizimín. Ambos cumplieron 65 años de edad y, tras celebrar juntos, acompañados de sacerdotes del presbiterio, ambos agradecieron al Señor la gracia de estar y servirle.

“Esta fecha es gratitud para con Dios Nuestro Señor, porque es el dador de la vida, a él le agradecemos cada día al que vamos llegando y, al cumplir un año más, es una gratitud especial”, señaló Rodríguez Vega.

En su mensaje central, Rodríguez Vega urgió a los presentes a que sus familias caminen en la fe, que cada jefe de familia sea guía y modelo de fe. “Que nuestras familias caminen en la fe, que sean el primero en decirle sí al Señor y el primero en ir detrás de la voz del Señor. Las cosas de la fe no son cosas de completa claridad, sino de confianza absoluta en el Señor, que en esta Cuaresma crezca nuestra fe en esa confianza en el Señor”, pidió.

Del desierto al monte

El prelado recordó que el domingo pasado, el Santo Evangelio nos llevó con Jesús al desierto, para comprender el valor de la oración y del ayuno qué Jesús hizo en preparación a la gran misión que va a iniciar, elementos que requerimos para algunas circunstancias de la vida: oración y ayuno.

“Ahora el Evangelio nos lleva junto con Pedro, Santiago y Juan a lo alto del monte tabor para contemplar la gloria de Jesús”.

Dijo que Cristo anuncia su pasión, muerte y resurrección cuando Él dice, por tercera ocasión: “Uno de los aquí presentes no morirá antes de contemplar la gloria del hijo del hombre”.

El Evangelio de la transfiguración es cumplimiento del anuncio del párrafo anterior. “Sabemos nosotros que los apóstoles son las columnas de la Iglesia, los Obispos son los sucesores, pero desde el principio Jesús quiso señalar primacía entre ellos, los puntales sobre los cuales Jesús quería edificar la Iglesia: Simón, Pedro, Santiago y Juan”.

“A Simón le dijo ‘tú eres Pedro, sobre ti edificaré mi Iglesia’ y hoy en día sigue siendo esto así, aunque seamos miles los Obispos en el mundo, sólo hay un Pontífice; entre los Obispos hay Arzobispos; en cada organización hay un presidente de la junta episcopal que habla en nombre de todos los Obispos”, explicó.

En busca de la verdad

Mencionó que, cuando busquemos dónde está la verdad de las cosas, aunque las opiniones a veces se dividen, busquemos qué dice el Papa Francisco, busquemos quién es presidente de la conferencia de los Obispos en México, qué dice el Obispo y Arzobispo de cada Diócesis.

Rodríguez Vega agregó que hay temas que han sido controversiales e intensos durante estos días en las redes sociales, las opiniones se dividen, incluso alguno Obispo y sacerdotes han opinando sobre el tema del próximo lunes, el día sin mujeres, comentando de una manera fuerte, casi violenta, generándose opiniones encontradas. Lo mismo sucede con el tema de la comunión en la mano, hay temas que tienen a dividirnos, hay situaciones que son de consciencia.

Expuso que en las redes sociales, así como hay cosas muy buenas, también se prestan a confusiones, la gente se dice “¿a quién le vamos a hacer caso?”, en la Iglesia hay una jerarquía, dentro de los Obispos tenemos al frente al Papa, tenemos al presidente de la conferencia episcopal mexicana; esto lo menciono porque en el ambiente hay confusión, pero es una de las situaciones del mundo actual y todo mundo se entera de las opiniones de todos, lo cual provoca confusión entre la gente que busca la verdad.

Los elegidos

“Jesús escogió entre los 12 a Pedro, Santiago y Juan para fortalecer a los cimientos especiales de la Iglesia”, dijo el Arzobispo de Yucatán.

“Si van a ver a Cristo transfigurado en la cruz, necesitan la fortaleza de haberlo visto transfigurado antes, con ese rostro resplandeciente como el sol, así como esas vestiduras blancas cuando Moisés y Elías están dialogando; el primero representante de la ley, el segundo representante de los profetas. Toda la sagrada Escritura, todo el Antiguo Testamento respaldando al hijo de Dios, al mesías, anuncio de la pasión, muerte y resurrección”.

Resaltó que los apóstoles, así como todos los bautizados, tienen el deber de escuchar a Jesús. La Cuaresma es un tiempo en el que nos llama la Iglesia para que escuchemos a Jesús de manera más intensa.

El Arzobispo mencionó que por eso en Cuaresma se ofrecen los ejercicios espirituales, “hay que aprovecharlos ya que mucha gente no puede por los horarios, pueden ir a una Parroquia o a cualquier otra, y aquí lo positivo de las redes sociales es que a la hora que yo quiera y pueda, me puedo sentar frente a la computadora y seguiremos ejercicios espirituales que ponen a disposición algunos sacerdotes, ahí está el servicio”, indicó.

“Ahora es tiempo de escuchar a Jesús de una manera especial, que nos demos tiempo, la vida moderna nos trae a la carrera y decimos que no tenemos tiempo para nada, necesitamos dar tiempo de calidad a Dios nuestro Señor en primer lugar, pero también debemos dar tiempo de calidad a la pareja, a los hijos a la familia, se necesita ese tiempo de calidad”, sostuvo.

Rodríguez Vega mencionó que hay muchas cosas que no alcanzamos a entender en la vida cristiana, pero hay que seguir caminando. En su momento, Dios nos ayudará a entenderlas, asimilarlas, así es el camino de la fe, no es un camino de inteligencia en el que podemos entender todo, es un camino de confianza en el Señor, así como en su Iglesia, para que nos vayan indicando.

El primer creyente en Dios

Al continuar con su homilía, Rodríguez Vega recordó que el patriarca Abraham fue el primer creyente en Dios, mientras que los otros pueblos y los otros hombres creían en becerros de oro, ídolos que ellos mismos fabricaban, o creían en sus propios reyes y emperadores como dioses encarnados mientras ellos vivían.

“Grandes filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles llegaron a la conclusión de que Dios para ser Dios tenía que ser sólo uno, lo creían porque con su inteligencia lo habían descubierto, pero por si acaso ellos adoraban a sus ídolos acorde a la religión de sus respectivos pueblos.

“Abraham tuvo el conocimiento de grandes filósofos, no por sus méritos, si no que porque Dios Nuestro Señor, le quiso revelar.

“Abraham, tuvo dos hijos, uno con su esposa y uno con su esclava, ellos dieron origen a los grandes pueblos, el pueblo árabe y el pueblo de Israel. Abraham vio a uno de sus hijos, al de su esposa, quien le dio 12 nietos, que fueron las 12 tribus de Israel”, concluyó.

(José Manrique)