En el marco de la conferencia “El cáncer infantil como problema de salud”, impartida por el Dr. Francisco Javier Pantoja Guillén, se aseveró que los niños que no tienen lactancia tienen un riesgo mayor a tener leucemia, así como también aquellos que son excesivamente cuidados y no están expuestos a infecciones en etapas tempranas de la vida. El evento fue organizado por el Colegio de Pediatras de Yucatán.
Ante especialistas, académicos y estudiantes reunidos en el auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el médico resaltó que la detección oportuna del cáncer en los menores es fundamental para poder tener una mayor posibilidad de curación.
Al abundar sobre la lactancia en los infantes, sostuvo que se ha demostrado que la leche materna constituye un factor protector contra el cáncer y de ahí la importancia de que ese tipo de alimentación sea algo primordial en los pequeños.
Peso alto
“Se ha encontrado que los niños que son excesivamente cuidados, así como los que no están expuestos a infecciones en etapas tempranas de la vida tienen una respuesta anormal a las infecciones cuando crecen y esto hace que puedan desarrollar células que generen leucemia; entonces llevarlos a la guardería y hacer que tengan contacto con otros niños es un factor protector también para ellos”, apuntó.
Pantoja Guillén comentó que el peso alto al nacimiento también está relacionado con mayor riesgo. “Así podemos encontrar muchas cosas que están relacionadas con el cáncer, pero no en forma contundente como una sola causa, ya que el cáncer es multifactorial y no puede ser atribuido a sólo una causa o factor”, aseveró.
Agregó que la prevención del cáncer en los niños no es posible porque no pueden ser adultos ni deben ser tratados como uno, son especiales y diferentes y como ejemplo dijo que el cáncer en un menor su periodo de carcinogénesis es más corto y por lo tanto no hay prevención, a diferencia del adulto en el que se puede prevenir un cáncer con una vacuna, como la del papiloma, por ejemplo.
Mejor respuesta
“La evolución en el menor es más rápida pero también tiene una mejor respuesta al tratamiento porque el tipo de cáncer es diferente, los tumores en el niño son más de origen embrionario que de origen epitelial, como sucede en el adulto”, relató.
Sobre las causas que originan el cáncer en menores, explicó que hay mucha información pero no se tienen datos contundentes sobre una única causa y hay mucha información que se está desarrollando actualmente.
“Ya sabemos que hay factores conductuales, dietéticos, ambientales, intrínsecos, genéticos, pero los niños difícilmente van a tener factores conductuales que los llevan al cáncer a edades tan tempranas, aunque ese factor puede venir de los antecesores, de los padres. La epigenética son cambios que ocurren en nuestros genes debido a las acciones que tiene el medio ambiente sobre nosotros, a las presiones del medio ambiente, algunos de esos cambios nos favorecen, otros pueden ser nocivos, entonces esos cambios se pueden heredar”, observó.
Causa genética
“Ya se piensa entonces, que el origen de una leucemia en un niño de dos años no lo tuvo en el último mes, sino que lo tuvo desde antes de concebirse, así que todo esto viene a darnos que el cáncer en los menores es en realidad una enfermedad genética (porque) los factores ambientales tendrían que pasar muchos años para que nos causen daño, a diferencia de los intrínsecos, que son más frecuentes en los niños como malformaciones, alteraciones hereditarias o genéticas”, agregó.
Señaló que la radiación en tratamiento de Rayos X no es significativamente dañino en adultos, pero los niños sí son más susceptibles.
Se ha encontrado que los padres que están expuestos a pesticidas, solventes y derivados del petróleo pueden tener hijos en los cuales pudiera haber un aumento de riesgo de cáncer, igual en leucemia. Afirmó también que un paciente que tiene cáncer y recibe quimioterapia también tiene un riesgo más alto de tener un segundo cáncer por quimioterapia, y eso está bien demostrado.
Hay también virus y bacterias con cierta relación que se ha encontrado por estudios epidemiológicos entre la infección materna por varicela, influenza y algunos herpes virus.
(Rafael Mis Cobá)