Yucatán

Voces del Pueblo

La reflexión sobre la importancia de promocionar la Feria de Tizimín y conceder dimensión a la identidad religiosa que privilegia a nuestra ciudad, más allá de la pretensión de hacerla un evento cuya organización reporte mayores utilidades, reafirma el compromiso del actual Ayuntamiento de trabajar en favor de preservar las valores culturales de la comunidad tizimileña y dar seguimiento a la memoria histórica que enriquece a esta parte del Sureste mexicano, como la meca de grandes peregrinaciones durante el asentamiento de la Civilización Maya, reconocidas y refrendadas por los frailes franciscanos, durante y después de la Conquista de Yucatán.

La visita de miles de peregrinos que colman el interior y los alrededores de la Iglesia de la Epifanía del Señor (durante la transición del calendario), en la actualidad considerado entre los diez templos religiosos con mayor afluencia en el país, se constituye en la motivación para la conservación y mejoramiento de los programas que las autoridades organizan para recibir a los visitantes, durante la celebración de la Fiesta de los Tres Reyes de Tizimín.

Como señala el alcalde, Ing. Mario González González, la prioridad es preservar y enriquecer el entorno de la identidad religiosa que compromete el festejo patronal.

La Fiesta de los Tres Reyes, derivada de la tradición de los pueblos mayas de realizar sus ofrendas en el altar de las deidades de la naturaleza, resistió y superó las amenazas que representaron para su continuidad, los grandes movimientos religiosos contra la religión católica, desde las Leyes de Reforma, pasando por la etapa Preconstitucional de principios del siglo pasado y las derivaciones que se resintieron en esta parte del país durante la Guerra de Cristeros, para consolidarse como un sitio de devoción y encuentro con la esperanza para miles de peregrinos, que acuden anualmente a refrendar su promesa a los patronos de Tizimín.

El festejo a los Tres Reyes superó también las modificaciones que en los últimos años se promovieron en torno a las actividades complementarias al festejo patronal, estrictamente espiritual y de carácter religioso, cuando a principios del tercer milenio, la feria popular que por décadas se instaló en torno al templo franciscano, se trasladó a terrenos ubicados en la periferia de la ciudad, lo que condicionó la oferta de entretenimiento para los miles de visitantes que acuden anualmente a la Fiesta de Tizimín.

De allá que la reflexión del Presidente Municipal corresponda de manera puntual a la cooperación que la comunidad religiosa demanda de las autoridades, para procurar un eficaz acompañamiento a las expresiones de fe que se producen cada año en la sede de la celebración patronal.

La Fiesta de los Tres Reyes, a diferencia de la de X’Matkuil, en la periferia de la ciudad de Mérida, no tiene un objetivo económico. Representa uno de los valores fundamentales que dieron origen a la población de Tizimín, por lo que corresponde por parte del Ayuntamiento una visión generosa y de cooperación desinteresada, para conservarla como uno de los momentos religiosos más importantes del Sureste de México.

Vale señalar, en el marco de la información en torno a la participación de las autoridades municipales en la organización de eventos en torno al festejo patronal de Tizimín, que una importante parte de su cooperación en favor de mejorar la sede del festejo anual dedicado a los Tres Reyes, es ordenar y mejorar el uso de espacios públicos, reglamentar el tránsito para ofrecer condiciones de seguridad en la ciudad y procurar, por la vía del diálogo, que los conductores de vehículos automotores se ajusten a los reglamentos vigentes y se reduzcan los percances viales que se reportan todos los días en la ciudad.

Conforme a la opinión del Director de la Policía Municipal, Roberto Iván Pacheco Aranda POR ESTO! 8 de marzo del 2020), el ordenamiento vial avanza.

Sin embargo, es oportuno señalar que los autobuses de transporte urbano no cuentan con paraderos, se estacionan en línea amarilla (pese a los recursos que se dispusieron para esos señalamientos; en la secundaria Miguel Barrera Palmero a vista y paciencia de los uniformados) y que los accidentes con intervención de motocicletas se multiplican, sin que haya una estrategia para orientar a sus conductores sobre el reglamento vial de la ciudad y se dispongan de espacios determinados para el estacionamiento de sus unidades.

Por Hernán Ruz G.