Yucatán

Pilar Faller Menéndez

Esta promesa no es solamente para aquellos que se juran amor eterno, aplica también para quienes hemos decido jugar un rol ante nuestra sociedad, que hoy nos pide redoblar esfuerzos y continuar unidos en esta época que marcará un antes y después en la historia del mundo, ante un hecho inédito que amenaza indiscriminadamente tanto a pobres como a ricos, así como a potencias mundiales.

Vinimos al mundo y esto ya nos hace responsables de llevar una vida honesta, que en estos momentos baila en la cabeza de muchos una crisis moral de desamparo y la fe se tambalea ante la desgracia humana que estamos viviendo. Es como si quisiéramos correr, pero no sabemos hacia dónde, porque el paisaje es desmoralizante.

Estamos ante una sacudida de aquellos esquemas que creíamos firmes e inamovibles, pero lo cierto es, que si tememos hoy por nuestra vida, debemos tener una certeza: no se van a salvar los más fuertes ni los más ricos, sino aquellos que sepan adaptarse a este cambio, aquellos que todavía encuentren la sensatez dentro del caos…

Ya muchos son los que han decidido hacer una pausa y convertirse en espectadores de esta tragedia, otros han decidido alzar la mano y contribuir en la medida de sus posibilidades ayudando a quienes han quedado vulnerables, ofreciendo comida, otros consultas psicológicas y sus conocimientos a quienes así lo requieran, sin fines de lucro.

Estamos ante el reto de permanecer de pie en las buenas y en las malas, falta todavía que esto se vea reflejado en todos los sectores: hoy más que nunca, la certeza es el bálsamo que curará a muchos que hoy se sienten desprotegidos por haber optado ser empresarios en vez de empleados, una certeza de que el apoyo llegará y que nadie quedará fuera.

Necesitamos este apoyo como un efecto dominó, porque si bien hoy estamos prácticamente paralizados, necesitamos saber que cuando esto termine, podremos reactivarnos aunque sea lentamente, pero con un respaldo que todavía muchos no sienten ni perciben. Todos los sectores forman parte de esta maquinaria, y son un engranaje importante que deberá girar hacia el mismo sentido para poder salir a flote, motivo por el cual es necesario cerciorarnos de cubrir bien todos los frentes para poder entrar en acción cuando la contingencia pase.

Debemos ir y pensar un paso adelante, por lo que es necesario saber cómo será el despertar de este encierro, y comenzar de nuevo, sin tintes políticos ni exclusiones de ningún tipo de prejuicios, para poder mantenernos en pie en las buenas y en las malas, en el antes y en el después, hoy y mañana que todos seamos bendecidos con la fortaleza y deseos de seguir adelante.