Miembros de Antorcha Campesina y grupos de mariachis acudieron ayer al Palacio de Gobierno a solicitar ayuda económica del Ejecutivo a fin de que puedan salir adelante de la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus Covid-19.
Los mariachis llegaron a la sede del Ejecutivo e interpretaron “El Rey” de José Alfredo Jiménez, y “El son de la negra”, que hizo popular el jalisciense Blas Galindo, para hacerse escuchar, luego de que su representante Rogelio Ramón Caamal, del Mariachi Alteño, entregó un escrito dirigido al Gobernador Mauricio Vila Dosal.
Dijo que el documento lo firmaron 57 mariachis que desde hace 20 días que no han trabajado, por lo que no tienen ingresos de ningún tipo. Es más, dijo que solo acudieron unos cuantos a Palacio porque “la mayoría no tiene dinero”.
“Venimos a ver si nos van a hacer caso al apoyo que pedimos, cualquier tipo, en efectivo o especie, porque nadie ha trabajado, llevamos 20 días sin trabajar. Son 57 firmas”, dijo a la prensa.
Además de ellos, la representante de Antorcha Campesina, Aleida Ramírez Huerta, dijo que una comisión de 50 antorchistas “nos apersonamos para solicitar al Gobernador su apoyo sobre todo en cuestión alimentaria para 52 mil familias porque en varios casos, sobre todo, en el interior, pero en colonias pobres del Sur de Mérida, la situación se ha tornado bastante difícil, padecen hambre, no pueden trabajar”.
“Trabajaban en casa, vendían sus propios productos, pero ahora no pueden ganarse la vida y como no quedaron dentro de los programas anunciados, por tanto venimos a solicitar el apoyo para que la gente sobreviva en la pandemia”, dijo.
Señaló que saben que es un acto de responsabilidad mantener la sana distancia, “pero si no comen se morirán de hambre, están en la disyuntiva de quedarse en casa y morir de hambre o venir a pedir el apoyo”.
Dijo que el Gobierno Federal también tiene que hacer su parte y no dejar solo al Gobierno de Yucatán, además de que señaló que esperarán una respuesta el resto de la semana y, si no hay, volverían a Palacio en los próximos días.
(Rafael Gómez Chi)