De acuerdo con la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 2 de abril es considerado Día Mundial de la Conciencia sobre el Autismo, cuyo espectro afecta a un niño o niña de cada 160 en el país.
A pesar de ello no existen datos sobre la incidencia de esta discapacidad, si bien se calcula que alrededor de 6 mil 200 personas nacen al año con esta condición.
De acuerdo con la diputada Kathia Bolio Pinelo (PAN), presidenta de la Comisión para el Desarrollo Humano e Inclusión de Grupos en Situación de Vulnerabilidad, los casos de autismo han crecido de manera exponencial.
Hasta hace algunos años, dijo que la proporción a nivel país era de 1 por cada 160 personas y ahora es uno por cada 120; en Yucatán, la proporción es de 1 por cada 90, por lo que la Entidad está muy por arriba de la media nacional.
Características
De acuerdo con el Diagnóstico y Manejo de los Trastornos del Espectro Autista emitido por el Gobierno Federal de México, y del documento “Trastornos del Espectro Autista” emitido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de trastornos del desarrollo que incluyen las siguientes características:
Problemas de larga duración con la comunicación e interacción social en diferentes contextos; comportamientos repetitivos o no querer cambios en la rutina diaria; síntomas que comienzan en la primera infancia, por lo general, en los primeros 2 años de vida; síntomas que hacen que la persona necesite ayuda en su vida diaria.
El término “espectro” se refiere a la amplia gama de síntomas, fortalezas y grados de deterioro que pueden tener las personas con estos trastornos. En la actualidad, el diagnóstico de los trastornos del espectro autista incluye estas y otras afecciones: el trastorno autista; el síndrome de Asperger; el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Aunque los trastornos del espectro autista comienzan en la etapa temprana del desarrollo, pueden durar toda la vida. Sin embargo, no todas las personas con un trastorno del espectro autista exhiben todos estos comportamientos, pero la mayoría tendrá varios de ellos.
Comportamientos inusuales
Las personas con estos trastornos pueden repetir ciertas conductas o tener comportamientos inusuales, tener demasiado interés en ciertas cosas, como en objetos en movimiento o partes de objetos, tener un interés intenso y prolongado en ciertos temas, como números, detalles o datos.
También molestarse por algún cambio leve de rutina o por estar en un entorno nuevo o que los estimule demasiado, hacer poco contacto visual o hacerlo de manera errática, tender a mirar o escuchar menos a las personas a su alrededor, rara vez intentar compartir los objetos o actividades que les gustan señalándolos o mostrándolos a otros.
Responder de forma inusual cuando otras personas muestran ira, angustia o afecto, no responder o demorarse para responder a su nombre u otros intentos verbales para captar su atención, tener dificultad para seguir las conversaciones.
A menudo hablar por largo tiempo sobre un tema favorito, pero sin permitir que otros tengan la oportunidad de responder o sin darse cuenta cuando los demás reaccionan con indiferencia, repetir palabras o frases que escuchan, un comportamiento llamado ecolalia, usar palabras que parecen extrañas, fuera de lugar o que tienen un significado especial que sólo entienden los que conocen la forma de comunicarse de esa persona.
Expresiones faciales
Tener expresiones faciales, movimientos y gestos que no coinciden con lo que están diciendo, tener un tono inusual de voz que puede sonar como si estuvieran cantando o un tono monótono y similar al de un robot; tener problemas para comprender el punto de vista de otra persona, lo que les impide predecir o entender las acciones de otras personas.
Las personas con un trastorno del espectro autista pueden tener otras dificultades, como sensibilidad sensorial (sensibilidad a la luz, el ruido, las texturas de la ropa o la temperatura), trastornos del sueño, problemas de digestión e irritabilidad. También pueden tener muchas fortalezas y habilidades. Por ejemplo, las personas con un trastorno del espectro autista pueden:
Tener una inteligencia superior a la media; ser capaces de aprender cosas en detalle y recordar la información por largos períodos; tener una gran memoria visual y auditivo; sobresalir en matemáticas, ciencia, música y arte.
Con información de David Rico
Por Redacción Por Esto!