Yucatán

El mejor tiempo para vivir

Pilar Faller Menéndez

Sólo existen dos días en el año

en que no se puede hacer nada.

Uno se llama ayer y otro mañana.

Por lo tanto hoy es el día ideal

para amar, crecer, hacer y

principalmente vivir”.

Dalai Lama

Muchas veces la gente dice que en su época se vivía mejor, o que las cosas eran mejores. Probablemente es la nostalgia la que juega un papel muy importante para pensar de esa forma, porque los recuerdos muchas veces se vuelven selectivos y nos traen a la mente momentos felices, que quisiéramos detener y dejarlos quietos para que no se vayan y permanezcan en nuestro presente.

El mejor tiempo es el que vivimos cada día, con todos los retos que la vida nos va poniendo, los cuales con esfuerzo, somos capaces de vencer. Es estéril vivir pensando en glorias pasadas y ver el presente con pesimismo. Definitivamente la juventud, como dice un poema, es un tesoro divino, pero cada edad tiene un encanto y mucho que brindarnos.

Los recuerdos gratos hay que atesorarlos, los difíciles deben servirnos para tener la certidumbre de que las adversidades se superan y que muchas veces nos brindan lecciones que debemos aprender, porque si no, estas lecciones se repiten hasta que logremos aprender la enseñanza que traen consigo. La vida continúa y no podemos estacionarnos y quedar paralizados porque no nos gusta el presente, y no hacer nada para cambiarlo, porque de ser así, es cuando quedamos muertos en vida, sin la capacidad de sentirla y pesimismo de lo que está por venir.

En nuestro camino seguramente habremos tenido pérdidas significativas de personas queridas que no pueden ser reemplazadas, probablemente nuestra salud haya sufrido algún quebranto, pero el poder sobreponerse, hace que seamos más fuertes y tengamos la humildad de poder agradecer lo que el día de hoy tenemos y somos, pero sobre todo, de estar vivos.

El que trabaja y crea, puede ver en retrospectiva las bondades y frutos de su esfuerzo, el mantener la mente en el presente, en el aquí y ahora, nos brinda la oportunidad de poder experimentar cada momento único e irrepetible, sin esperar nada más que lo que estamos viviendo y experimentando; el pasado ya fue, y el futuro todavía no es.

No debemos olvidar lo que fue, porque muchas veces es el motor que nos mueve, pero hay que ser conscientes de que los hechos no pueden cambiarse, aunque sí es posible cambiar circunstancias o evitar injusticias futuras, es posible también ampliar nuestra visión y experimentar un crecimiento personal y llegar con los años a la madurez.

El hoy nos permite actuar, realizar cambios, nos proporciona el mejor tiempo para sentir y vivir la vida para poder adaptarnos al presente que bueno o malo, nos reta a ser resilientes y abrazar esta vida al máximo, que a muchos se les hace corta, y a los que han perdido su sentido, se les torna eterna…