Yucatán

Encuentra músico en Yucatán alternativa para ganar dinero en cuarentena

A Emiliano Buenfil era común verlo cuando tocaba con la Chan Cil Tropical en un café, en algún restaurante o cuando ofrecía un concierto en la calle, acompañado por Rubén Albarrán, vocalista de la banda Café Tacvba. Sin embargo, hoy admite que el COVID-19 “me dejó sin trabajo”.

Al igual que muchos otros artistas, a Emiliano la contingencia le ha pegado fuerte pues no hay más presentaciones, ningún espacio donde pueda hacer música más que a través de internet. Por eso el coronavirus no ha frenado su creatividad y desde la comodidad de su hogar ofrece un taller sobre creación de canciones.

En entrevista comentó sobre la situación que enfrentan los artistas en esta pandemia de coronavirus y expresó que "lugares donde toco los fines de semana, invitaciones a festivales y más se acabaron, todo por completo se suspendió. Y también las otras opciones que tenía para generar ingresos, como salir a tocar en la calle, en cafés u otros lugares; eso tampoco se puede ya”.

Ahora se ve obligado a buscar el sustento explorando alternativas:  imparte clases virtuales, un taller de composición de canciones que ha tenido buena aceptación. Sin embargo, ha sido un poco complicado porque los colegas que desean tomar el taller tampoco tienen solvencia económica derivado de la misma situación.

No obstante, a la primera edición de su taller se sumó gente de la Ciudad de México, Cuernavaca, Monterrey, Pachuca y Yucatán. Espera arrancar la segunda edición en breve, por lo que la gente interesada puede contactarlo por el Facebook para participar.

Emiliano Buenfil enfatiza que lo que se está viviendo ha sido un "trancazo",pero no todos viven igual esta contingencia.  Unos tienen mucho y pueden pasarla sin preocupaciones, otros tienen poco, pero la mayoría no tiene algo.

Agregó que es importante un cambio como sociedad, porque los apoyos de gobierno nunca van a ser suficientes, como se está demostrando en esta contingencia.

“Vemos que se están entregando apoyos que no son suficientes o que se hace para taparle el ojo al macho. Hubo un seguro de desempleo al que fue imposible acceder y luego de 3 días de estarle picando a la computadora nos llegó un mensaje de que se había cerrado la recepción de solicitudes”, dijo.

Por David Rico