TIZIMIN, Yucatán, 26 de abril.- Evidenciando la conciencia de los habitantes en torno a la contingencia sanitaria generada por el Covid-19, las calles de la ciudad y lugares públicos lucían semivacíos, cual pueblo fantasma; contrario a los fines de semana regulares en que se acostumbra observar a mucha gente realizando diversas diligencias o actividades.
Tanto el Centro de la ciudad como la periferia se encontraban desolados, sólo algunas personas caminando o a bordo de sus vehículos salían a comprar los alimentos del día, mientras que otros desarrollaban sus actividades laborales.
El tráfico vehicular tanto de automóviles como de motocicletas era casi nulo, los sitios del transporte público tanto de los urbanos como de los colectivos estaban completamente vacíos, mientras que varios taxistas hacían largas filas a manera de sitio en diferentes puntos donde se acostumbra observar a la gente, pero simplemente este domingo las personas brillaban por su ausencia.
El mercado de la Ciudad también registraba poco movimiento de gente realizando sus compras y al ingresar en cada entrada se les dotaba de gel a quienes acudían a él.
Ya son menos los que olvidándose de que sólo debieran salir de sus hogares en caso de algún requerimiento sumamente necesario o urgente se paseaban como si nada.
Las pocas personas que por necesidad salían a conseguir el sustento del día, se mostraban preocupados y temerosos del Covid-19 ante el panorama que se vive por esta pandemia a sabiendas de que estamos expuestos a resentir sus consecuencias sobre todo en esta fase 3 que es la de mayor riesgo de contagios.
Se pone de manifiesto la seriedad que está tomando la gente en torno a la contingencia por el aumento de casos confirmados de Covid-19 en la Entidad.
Prefieren quedarse en casa respetando las recomendaciones para prevenir contagios del Covid-19 durante esta cuarentena.
(Luis Manuel Pech Sánchez)