DZONOT CARRETERO, Tizimín, Yuc., 27 de abril.- El alcohol, las rencillas, pleito entre jóvenes, la intervención de adultos y el mal actuar de la policía, por poco termina en tragedia.
Lo anterior, porque el joven A. E. P. de 17 años intentó quitarse la vida colgándose en la celda donde fue encerrado después de su detención, tras una riña que protagonizaba con los vecinos de enfrente de su hogar.
Esto fue lo que dio a conocer María Laureana Canché Poot, abuela del menor, quien solicitando que se haga justicia equitativa, narró que el sábado pasado, como a las 12 de la noche, su nieto –un poco alcoholizado– sostuvo una riña con “Nico”, recién llegado de Cancún y con quien tenía problemas pendientes, además de otros jóvenes parientes de los chanes.
De esto derivó que A. E. P. agarrara piedras para aventar al predio de enfrente de su domicilio, momento en el cual intervino Raúl Chan, quien disparó al aire su carabina, para posteriormente acudir a denunciarlo.
María Laureana señala que esta es su indignación, ya que los policías del pueblo lo buscaban casa por casa e ingresaban a los domicilios donde había niños pequeños con varicela y a los cuales no deberían entrar personas, porque es bien sabido que se complica la enfermedad.
Además, al llegar al hogar donde vive con su abuelita Tomasa Tut –como a la 1 de la mañana–, cargaron la hamaca de una ancianita de 80 años que es su bisabuela; lo encontraron dormido y lo golpearon por el Comandante Ramos Cupul, para después encarcelarlo.
Puntualizó que ingresaron al domicilio sin ninguna orden de cateo y, además, no deberían encerrarlo porque es menor de edad, aunado a que no aplicaron pareja la ley porque, pese a que los testigos declararon que Raúl Chan disparó su carabina, a este señor no le hicieron nada, cuando también es un delito hacer uso de las armas para amedrentar a alguien.
Expuso que mientras estaba en la celda, su hermanito le llevó agua en una bolsa de compras desechable y, con las azas, A. E. P. las ató a su garganta y luego se colgó de los barrotes de la celda y se desmayó.
Indicó que a las 9 de la noche que es cuando el joven intentó suicidarse, no avisaron a ninguno de sus familiares y lo trasladaron inconsciente hasta como a la 1 y media de la madrugada al hospital San Carlos de Tizimín, porque no encontraban la llave de la celda, ya que se la llevó el policía que recién terminó su turno y el que se quedó no tenía manera para sacarlo.
A las 12 y media lo llevaron al módulo de salud y, posteriormente, al notar su gravedad, fue enviado a la cabecera municipal para su atención médica. Por fortuna, el suicida se encuentra bien y ya en casa.
En breve entrevista compartió que decidió optar por la puerta falsa, ya que al estar encarcelado se desesperó por el tiempo que estaba ahí; por la impotencia, el coraje, reconociendo sus errores y porque no se hizo justicia equitativa.
“No pensé en nada más que salir del problema, sin pensar en la familia y las personas que me quieren, solo recuerdo que me colgué de los fierros buscando escapar y nada más, pero estoy arrepentido”, finalizó.
(Luis Manuel Pech Sánchez)