Yucatán

Experiencias de una nueva forma de vida

Roger Aguilar Cachón

Ya nos encontramos en la Fase 3, dictada desde la semana pasada por las autoridades federales de Salud, lo que significa que se presentará un mayor incremento en los contagios, y las autoridades, tanto estatales como municipales, deberán estar comprometidas en establecer algunas medidas que hagan posible que no se incrementen las personas que puedan ser contagiadas por este virus. Medidas más drásticas serán necesarias y desde el viernes pasado (24 de abril) se pusieron en práctica.

Este confinamiento ha hecho que los yucatecos y toda la sociedad mexicana haya experimentado una serie de cambios que de una u otra manera seguirán practicándose una vez que esta contingencia se haya terminado. Hay muchas teorías acerca de cuándo terminará, pero si bien es cierto es que hay planes para que el 1 de junio ya se comience a romper poco a poco la contingencia y los yucatecos regresen a su vida normal. Aunque de normal ya no tendrá nada. Líneas abajo el de la letra se referirá a algunos de los ámbitos que dentro de la casa, de la familia y de nuestro entorno han ido cambiando desde que comenzó la restricción de quedarse en casa, ya hace más de un mes.

En el ámbito familiar, la convivencia se ha presentado de una forma un poco forzada, si bien es cierto esto ha sido difícil, ya que en muchos hogares yucatecos, las parejas se veían a horas específicas, esto es por el trabajo que ambos tenían, en muchas ocasiones se comía solo ya que la pareja tenía horarios distintos. Me refiero cuando ambos trabajan. En la actualidad el estarse viendo todos los días, casi las 24 horas, ha sido un poco complicado. En ocasiones por el tiempo de reclusión ya se vuelven las parejas un poco delicadas, pero eso no es porque no se quieran, sino por la imposibilidad de regresar a sus actividades normales. En los hogares en donde el alcohol no es un elemento importante, no pasa nada, más aún que en la actualidad hay restricción no en su consumo, pero sí en su venta. La ley seca le toca de manera diferente a las familias. Se ha registrado en los medios de comunicación masiva, que la falta de alcohol ha posibilitado un aumento en el número de denuncias por violencia intrafamiliar. Aunque en algunos casos una es la persona que sale a hacer las compras para evitar que salgan más de dos personas. Es necesario encontrar el balance para estar bien. Si hay mascotas, hay que darles su espacio, ya que ellas también se estresan, eso ocurre porque ven a sus amos todo el día y sus tiempos han sido alterados. Hay que procurar sacarlos a pasear o bien a la terraza o patio para que hagan sus necesidades y puedan corren y gastar un poco sus energías.

Es importante el mantener una relación telefónica y diaria con los familiares que no se encuentran cerca de nosotros, en caso específico, es menester saber día a día como están los papás de la esposa del de la letra quienes viven no muy lejos, pero con las restricciones actuales deben quedarse en sus casas y tratar de proveerles lo necesario de sus satisfactores y es también necesario que ellos-ya de la cuarta edad, ya que son mayores de 80 años- sepan que se está pendiente de su salud y de que siempre se está pendiente de ellos. Así como también es conveniente mantenerse en contacto con los hermanos y demás familiares.

Los hijos, también tienen que habituarse a esta nueva dinámica, si ellos trabajan, pues su estancia en la casa será la normal, aunque, como el de la letra, trabaja en casa algunos días de la semana, tiene que tener otra dinámica, ya atendiendo su trabajo como ver a sus papás durante todo el santo día. Y si antes de regresar a la casa iban al gimnasio, al estar cerrados por la contingencia, Hugo, de manera específica, tuvo que armar su propio gimnasio, en un cuarto habilitado para esta actividad con una bicicleta fija, mancuernas, barra, y demás implementos que son necesarios para continuar activando su cuerpo y mantener la disciplina. Los que no tienen esta opción de formar su propio gimnasio, tendrán que encontrar alguna actividad o alternativa que haga que su cuerpo se mantenga activo. Paola, la primogénita de la familia del de la letra, se encuentra recluida más allá de Ciudad Caucel, lejano a la casa paterna, nosotros decimos que vive en Wuham, solamente sabemos de ella cuando viene a la casa y desde lejos recoge ya sea ropa o comida que su mamá le prepara. Esta es una lejanía que de seguro se sufre en silencio, ya que aunque ella trabaja todo el día, había la posibilidad de venir los sábados por la tarde o bien los domingos. Se ha presentado una nueva manera de mantener una relación, gracias a los celulares que permiten mantenernos bien comunicados, a pesar de la lejanía.

En el ámbito laboral, se han presentado algunos cambios, ya que tanto el de la grafía como Lupita -la esposa- se mantienen siempre atentos a las indicaciones cada uno de sus centros de trabajo para dar las indicaciones necesarias a los alumnos que requieren algún tipo de información. El de la nota, docente de una secundaria estatal de esta ciudad, por el rumbo de Chuburná, mantiene comunicación con la administración de la escuela para enviar los datos que se requieren para tratar de mantener en lo que pueda ser posible la dinámica de trabajo, esto es enviar trabajos para los alumnos así como las calificaciones que estaban pendientes y que ya deben de estar en los espacios donde se requieren. Lupita, catedrática de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY, mantiene comunicación vía internet con sus alumnos, quienes de manera cotidiana, claro, en su horario de clases, recibe y regresa comentarios a los trabajos que se “marcan” en cada sesión. De esta manera muchas familias que trabajan siguen manteniendo abierto los canales de comunicación con sus alumnos. Resulta un poco raro este tipo de asesorías a la lejanía, pero las necesidades así lo exigen.

En el aspecto social, este es el que más se ha sentido en este tiempo de contingencia, el seguir las indicaciones de ¡Quédate en casa! ha traído una serie de alteraciones en el campo emocional, ya que ha impedido que las actividades que de ordinario realizaba un gran porcentaje de la sociedad yucateca, se han venido truncando, el simple hecho de ir al súper, la ida a comprar el periódico, las salidas a pasear o bien a comer, era una manera de afianzar los lazos sociales. Ante esto, muchas relaciones de seguro se han venido al pique, los noviazgos seguramente han regresado a las famosas llamadas por teléfono, nada más que ahora se pueden realizar videollamadas para no olvidarse en caso específico del novio o de la novia. Es necesario mantener los lazos de amistad con los amigos de siempre, una llamada, ahora con el famoso WhatsApp se mantiene uno enterado de cómo está el amigo. Es conveniente el mantener viva las amistades ya que no solamente lo son en las alegrías, sino también en los tiempos de crisis, como el de la contingencia que estamos viviendo hoy día.

El aspecto religioso es de suma importancia para las personas que profesan cualquiera de las diversas religiones que están establecidas en la ciudad, en caso específico de la católica se han presentado algunos cambios, sólo que ahora reviste una mayor importancia. Por medio de canales de televisión abierta o bien por algún soporte tecnológico (Internet, YouTube), se transmiten en vivo y en algunas ocasiones diferidos, oficios religiosos (misas) en donde las personas pueden participar de manera directa, es una opción que ha sido muy bien aceptada, ya sea por el horario o por la necesidad de recurrir a la religión para afrontar los problemas de hoy día. Aunque en un principio las iglesias se mantenían abiertas, a últimas fechas se encuentran cerradas por las necesidades de la misma contingencia.

En estos tiempos todos nos hemos convertido en expertos en cuanto a Covid-19 se refiere, los noticieros, las conferencias matutinas y las ediciones especiales que tratan el tema de esta contingencia, han sido un medio eficaz para enterarnos de lo que acontece en el mundo entero, en nuestra capital del país y en nuestra ciudad. El índice de contagios, las medidas pertinentes así como los espacios que se tienen para la atención de esta enfermedad. Es también una manera de conocer la realidad del avance de esta enfermedad, aunque en muchas de las informaciones de los noticieros no dan los datos precisos, pero por lo general se está cumpliendo con la labor de informar. Muchos nos hemos vuelto adictos a los noticieros que antes no veíamos, esto nos ha servido además de conocer la evolución del Covid-19, también para enterarnos de las injusticias que parte de la sociedad ha venido teniendo en contra de los servidores de la salud, tanto médicos, enfermeras y en general a todo el personal de salud, nos enteramos que estas personas han sido víctimas de la violencia. Algunos agredidos físicamente, otros insultados, a otros más se les impide el acceso a los medios de transporte. Esta conducta no tiene ninguna justificación, aunque los agresores piensan que ellos (los trabajadores de salud) son los portadores de esta enfermedad. Ya se ha tipificado este delito que será castigado en lo económico como en la privación de su libertad.

Los medios de comunicación han estado cumpliendo no sólo con la función de informar, sino también de hacernos ver que aún en la contingencia hay personas que hacen lo imposible para que la sociedad pase este tiempo lo mejor posible. Nos han dicho de manera insistente que debemos de mantener siempre el aseo de las manos, el uso de gel, de cubrebocas y sobre todo practicar la sana distancia. También han transmitido vídeos en donde participan artistas y cantantes de renombre cantando con la finalidad de recaudar fondos para las personas e instituciones que han sufrido por esta enfermedad. También artistas anónimos han hecho lo suyo. Se hizo popular el famoso Tiktok, o fononimia de artistas que transmiten por YouTube en donde hacen gala de sus virtudes y han sido muy bien aceptados. También se han presentado artistas que con tal de darse a conocer han hecho los gazapos de su vida, pero todo esto es válido en la contingencia. Se han transmitido escenas en donde los animales toman las ciudades, esto es por la ausencia de las personas que ha hecho posible la presencia de los animales, aún aquellos que se creía que estaban extintos. Algo que se debe de mencionar son las diversas manifestaciones que la sociedad ha tenido a bien manifestar de manera física y llevando música cerca de los hospitales o en ellos. Hemos visto escenas donde se les canta al personal médico, cantos religiosos, oraciones y hasta han llevado a mariachis a cantarles. La sociedad tiene diversas maneras de demostrar su reconocimiento.

Para terminar esta nota, es necesario hacer patente a mis caros y caras lectoras que es necesario seguir las normas dictadas por las autoridades sanitarias, hay que seguir con el programa ¡Quédate en casa! Para bien propio, de nuestros familiares y de la sociedad en general, esto hará posible que la contingencia termine pronto y regresemos a aquello que antes se llamaba la normalidad.