Pedro Oxté Conrado, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Yucatán, reiteró ayer que la contingencia por el Covid-19 no puede ser pretexto para que las empresas no cumplan con el reparto de utilidades.
Dijo que, si bien muchos negocios pasan por momentos difíciles a raíz de la emergencia sanitaria, esta prestación corresponde al ejercicio del año pasado y de las ganancias que se obtuvieron se debe repartir el 10 por ciento entre los trabajadores.
Recientemente, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial en la entidad, Michel Salum Francis, declaró que para muchas empresas sería difícil o prácticamente imposible pagar la prestación debido a la falta de liquidez que ha traído consigo la contingencia y los impactos del Covid-19, de tal forma que el pago dependerá de la capacidad de cada empresa.
Oxté Conrado insistió en que el reparto de utilidades es una prestación considerada en la ley y que por ello se debería cumplir, aunque aceptó que hay muchas empresas que están en problemas económicos, especialmente las micro, pequeñas y medianas.
Indicó que estas son las que sí pueden acceder a los apoyos que ofrecen los gobiernos federal y estatal para que puedan cumplir con sus compromisos.
“Lo más correcto es que si en un ejercicio fiscal hubo utilidades, un porcentaje de las ganancias se deben repartir entre los trabajadores y en este sentido el 90 por ciento de estas ganancias se las queda la empresa y sólo el 10 por ciento se reparte”.
“La situación es complicada, pero en la CROC consideramos que la contingencia y la situación del coronavirus no puede ser pretexto para no pagar una prestación y que además corresponde al ejercicio del año pasado. Lo han dicho incluso el Presidente y la Secretaría del Trabajo, que no se deben dejar de pagar las prestaciones”, expuso.
En el caso de la CROC, dijo que muchas empresas les han enviado ya el informe de su declaración fiscal con la información de las utilidades y lo que entregarán a los trabajadores; en este sentido aseguró que de los agremiados a esta central no tienen hasta ahora problema con que las empresas cumplan con esta obligación.
Aseguró finalmente que empresas grandes, como Sabritas y Gamesa, por ejemplo, a partir del 1 de mayo empezarán a repartir utilidades a sus trabajadores.
(David Rico)