Pablo García Pérez, gerente de Diconsa, informó ayer que hay almacenadas unas 10,500 toneladas de maíz, volumen suficiente para garantizar el abasto de aquí hasta julio o agosto.
Lo mismo ocurre para el frijol, pues hay en bodegas más de 480 toneladas de producto, sumadas a las 200 que acaban de llegar.
En las 736 tiendas de Yucatán hay garantizado el abasto de productos básicos, como arroz, maíz, frijol, azúcar, lenteja, harinas de trigo y de maíz, leche en polvo, avena y café entre otros.
Estos productos, que conforman la canasta básica, se ofrecen a precios regulados y son un 20 por ciento más económico que los que ofrece la iniciativa privada, con el fin de que los consumidores, en especial la gente de escasos recursos, tengan más ahorro.
Dijo que el consumo de maíz se ha disparado pero es algo natural por la contingencia sanitaria.
Las tiendas están en el medio rural, y ahora iniciará un programa para que las lecherías Liconsa de la zona urbana cuenten con productos de la canasta básica, en especial en la periferia de la ciudad.
En Mérida hay unas cinco o seis tiendas Diconsa, pero con la incorporación de las lecherías que son unas 50, en cuestión de días ampliaremos la zona que abarcamos, añadió García Pérez.
El precio del maíz en las tiendas Diconsa seguirá en cinco pesos el kilo, el frijol se ofrece en 18 pesos el negro San Luis; en otros lugares el precio del frijol está en 28 pesos o más el kilo; el arroz está en 18.50 pesos el kilo.
–Hace algunos días nos llegó un cargamento de 210 toneladas y tenemos 480 toneladas en bodega; estamos asegurando el grano para la población más desprotegida.
En cuanto a maíz tenemos en un almacén 4 mil 500 toneladas, en otra 3 mil 500 y en la tercera unas mil 500 toneladas que arrojan más de 10 mil 500 tonelada.
De la misma manera se abastecerá maíz a Quintana Roo y Campeche y estamos funcionando como reguladores de precio para que no se abuse de esa función.
Además del maíz y frijol, hay harinas de trigo y de maíz son de marca Segalmex, lo mismo que chocolate vitaminado, así como jabones, detergente y azúcar de la misma marca, concluyó.
(José Manrique)