PROGRESO, Yucatán, 6 de abril.- “Debido a que cerraron las agencias de venta de cerveza desde el pasado 1 de abril, me quedé sin trabajo, y con mis papás y familia que mantener, se me ocurrió realizar cubrebocas en casa y venderlos a un precio muy económico. Desde hace tiempo siempre he manejado dos oficios, la de costura y de encargada de una agencia de venta de cerveza, pero al quitarme uno, tuve que enfocarme a realizar los cubrebocas, cuya fama ya se expandió en el municipio”, comentó la señora Norma Patricia Gutiérrez Uvalle de 47 años, quien sacó uno de los cubrebocas que estaba realizando en su predio, ubicado en la calle principal, frente al Centro de Salud de San Ignacio.
Además de los cubrebocas que realiza con tela reforzada, también realiza bolsas y carteras con tela de mezclilla, siendo esto de su propia creatividad.
“Lo que sí te puedo asegurar, es que estos cubrebocas son realizados con tela de camiseta, los vendo a 10 pesos y en otros lados se vende de 25 hasta 35 pesos”, dijo.
En su caso, tiene a su cargo a sus padres y a sus hijos, y con esta actividad trata de salir adelante en esta contingencia. “Estoy pasando un trance terrible”.
Al estar por 3 años a cargo de la agencia, sólo le pagaron su quincena trabajada, y por eso tiene que apurarse con los cubrebocas (que fabrica de diversos colores, al gusto del cliente) para cubrir sus gastos.
Por su parte, la señora Rosalba Hernández González dijo ser la encargada del taller de costura del Hábitat de San Ignacio, y estaba costurando por encargo de la directora de Desarrollo Social, Dianela Núñez Castro, una gran cantidad de cubrebocas para los trabajadores bajo su cargo.
Hernández González explicó que no son para vender e incluso están hechos con una tela especial que mandaron. Indicó que en promedio se fabrican 100 piezas en un día. Cabe citar que en este taller se realiza el urdido de hamacas y pintura textil, donde todo está paralizado por la contingencia sanitaria.
(Alfredo Canto May)