Yucatán

Convivir un enfermo alcohólico es como estar en el infierno porque la angustia, tensión y miedo son constantes y se agudizan aún más si se está en cuarentena y no hay alcohol disponible, afirmó ayer Ana, integrante de Al-Anón.

Un alcohólico sólo vive “feliz” si está tomando y está irritable si no lo hace. Una mujer que vive con un alcohólico no tiene tranquilidad, aunque ella quiera, porque el alcohólico te insulta, te quiere golpear y eso daña psicológicamente a la pareja y a los hijos.

“Yo soy hija de padres alcohólicos, desde que despertaba ya había alcohol en la casa, se peleaba mucho y me afectó. Incluso cuando crecí, decidí hacer mi vida con mi esposo a la edad de 16 años y poco a poco entró el alcohol en mi casa y se volvió un problema”, señaló.

La entrevistada manifestó que cuando entra el alcohol en una casa, se ve como algo “normal”, pero con el paso del tiempo y el aumento del consumo la felicidad se va acabando y se comienza a vivir con amargura.

“Hay mujeres que creen que el alcohólico va cambiar de un día para otro, pero con el paso del tiempo se vuelven constantes los pleitos, agresiones físicas, verbales y emocionales”, afirmó.

Un alcohólico va ser todo lo posible por tener su “vicio” y, si no lo tiene, como ocurre ahora en la cuarentena, se vuelven irritables, agresivos y pueden llegar a pegarles a su esposa y a sus hijos.

“Para las mujeres que viven en esta situación hay grupos de ayuda como Al-Anón, donde la mujer puede llamar para comenzar a llevar el programa y salga pronto de la crisis e infierno en que vive”, indicó

Manifestó que la única manera de sacar al alcoholismo de una casa es siguiendo el programa de Alcohólicos Anónimos para las y los alcohólicos, y para sus familias hay Al-Anón y Al-Alatin.

“Cuando comencé a acudir a Al-Anon me di cuenta que me ayudó a subir mi autoestima y aprender a quererme a mí misma, a querer a valorar a mi familia. Después 33 años de compartir mi experiencia en Al-Anon y que mi esposo es una persona que practica la literatura de Alcohólicos Anónimos puedo decir que mi familia y yo somos felices día a día”, finalizó.

(Melly Manzanero)