La elaboración de ropa hospitalaria representó un respiro para los industriales del vestido en Yucatán porque debido a la pandemia de COVID-19 la producción se cayó en más del 95 por ciento, informó ayer su presidente Manuel Fernando Muñoz Carrillo.
El empresario agradeció el apoyo del Gobierno del Estado que permitió vincular a varios de los más de 140 socios de la cámara con directivos de instituciones del sector salud quienes contrataron la confección de ropa hospitalaria; también hubo acuerdos para elaborar uniformes para el próximo ciclo escolar.
Recordó que debido a la contingencia los socios a quienes se les apoyó con material para trabajar recibieron capacitación para aplicar las normas de sanidad a fin de evitar posibles contagios, además de adoptar medidas de prevención, como el uso de cubre-bocas, gel desinfectante, la recomendación de lavarse las manos frecuentemente, desinfectar la maquinaria y equipo, etc., porque lo primero es proteger la salud de los obreros y de la población.
Por otra parte, dijo que personal de la cámara se encarga de distribuir el material y de recoger la ropa o producto acabado para no utilizar otros medios de transporte.
Recordó que hasta hace unos días la producción de la industria del vestido estaba paralizada en un 95 por ciento y actualmente solo está trabajando una tercera parte de la capacidad instalada que da empleo a más de 17 mil personas, tanto en Mérida como en diferentes municipios del estado.
Buenas noticias
Muñoz Carrillo dijo que el Gobierno del Estado anunció que la reactivación económica iniciará el primero de junio, pero de manera gradual, y espera que los industriales del vestido puedan hacerlo en el transcurso del próximo mes, porque en otros países ya comenzaron a reactivar la producción, y es casi seguro que sus proveedores y clientes, sobre todo en los Estados Unidos, comiencen a enviar material para “maquilar”, lo que dejará una buena derrama económica.
Por último, dijo que los industriales del vestido se doblan pero ni el COVID-19 ni cualquiera otro fenómeno podrán “quebrarlos” y que esperan recuperarse en el último cuatrimestre del año, pero antes habrá que ganarle la batalla a la pandemia.
(Víctor Lara Martínez)