Yucatán

Pertinente reabrir negocios de manera escalonada

“Creemos que reabrir los negocios de manera escalonada es una decisión adecuada, que permitirá que entren en funcionamiento los sectores productivos que más pueden potencializar el proceso de reactivación económica que tanto se requiere en nuestro Estado”, opinó ayer Raúl Aguilar Baqueiro, presidente de la delegación de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Dijo que ante el sombrío panorama de pérdida de empleos que estamos enfrentando debido a la pandemia, el sector formal y organizado de la construcción ratifica su disposición para trabajar de la mano con las autoridades y acatar las disposiciones y mejores prácticas emitidas por ellos, que permitan proporcionar la máxima seguridad a todos los trabajadores de la industria y de su cadena de valor.

Recordó que el pasado 12 de mayo, en sesión del Consejo de Salubridad General se aprobaron cuatro acuerdos para el levantamiento progresivo de las medidas de contención frente al COVID-19 en nuestro país.

Señaló que “uno de ellos y que para nosotros es de gran importancia es la incorporación de la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte a la lista de actividades esenciales”.

“Esto tiene como consecuencia inmediata la puesta en marcha de un proceso de apertura gradual, progresiva y escalonada de todos los centros de trabajo orientados a la industria de la construcción”, indicó.

Además, Aguilar Baqueiro refirió que por acuerdo con el gobierno estatal se determinó que las actividades se retoman en campo hasta el 1 de junio, “pero nosotros a partir de hoy ya estamos enfocados en llevar a cabo reuniones de planeación y capacitación para implementar todos los protocolos de higiene y salud necesarios”.

Debemos garantizar que los centros de trabajo sean lugares seguros tanto para los obreros como para el personal administrativo, cadenas de suministro, visitantes y para la ciudadanía en general, detalló.

Asimismo, dijo que como parte del proceso de regreso a las labores, se contempla la readecuación de espacios y procesos productivos para inhibir al máximo los potenciales riesgos de contagio y una estricta política de filtros de ingreso, sanitización e higiene del espacio laboral.

(Rafael Gómez Chi)