Yucatán

Alumnos festejan a sus maestros a distancia

–Mamá, mamá, levántate, ya es hora de felicitar a la maestra en su día, dijo la pequeña Yuritzy, de 4 años.

Con ayuda de su mamá, la niña se colocó frente al teléfono y al ver por la pantalla a su maestra Karla dio un grito de alegría, sonrió y le dijo:

–Buenos días, maestra, felicidades, que tenga un día bonito, la extraño mucho; gracias por estar pendiente de mí y de mis tareas, le mando un beso volado.

Este año, los maestros del país no podrán recibir cartas, flores, manzanas y regalitos de sus alumnos porque la pandemia les impidió que pudiesen celebrar como en los años anteriores.

La maestra Paulina Gaytán, maestra de sexto grado de primaria, manifestó que cada año celebra el Día del Maestro en compañía de sus alumnos y lo hace con música, pastel y hasta gorritos; aunque las familias de sus alumnos no tienen muchos ingresos, siempre la sorprenden con pequeños detalles que la alientan día a día para mejorar su trabajo frente al grupo.

Ayer, la maestra Paulina recibió muchas video-llamadas de felicitación de sus alumnos, quienes le desearon mucha salud, le agradecieron por ser parte de sus vidas y por ayudarlos en su educación.

La familia de la maestra decidió darle una sorpresa: le preparó su almuerzo favorito, pasta y pechugas parmesanas, acompañada de una fría agua de sandía para mitigar el calor.

Una “cascarita” de fut

A su vez, Gilberto Pech, maestro de educación artística de una secundaria al Poniente de Mérida, manifestó que despertó cuando comenzó a recibir mensajes de WhatsApp de sus alumnos, en los que lo felicitaban en su día y le prometieron que al término de la contingencia armarán una cascarita de fútbol en su honor en el parque de la colonia Pensiones.

En años anteriores, el maestro dijo que la dirección de la escuela y la sociedad de padres de familia organizaban un convivio después de las clases, con botanitas, refrescos y un guiso yucateco especial para el día.

Por su parte, la maestra Johana Landeros, de la Universidad Inter, manifestó que a pesar de ser un día especial, las clases se llevaron a cabo con normalidad, aunque varios de sus alumnas y alumnos le mandaron mensajes en privado para felicitarla.

La profesora informó que no realizaría ninguna celebración, aunque sí disfrutaría de su postre favorito: un flan napolitano, que compartirá con su hija de 4 años y su esposo.

Pese a la contingencia sanitaria, los maestros fueron recordados, apachados por sus alumnos, pues a pesar de la distancia los recuerdan, los quieren y valoran su trabajo.

(Texto y fotos: Melly Manzanero)