Yucatán

A diferencia de otros años cuando oleadas de trabajadores inundaban el Paseo de Montejo durante la marcha del Día de Trabajo, ayer, los dos kilómetros de esa conocida avenida meridana lucieron vacíos al suspenderse el tradicional desfile a causa de la contingencia por el coronavirus.

Fuera de la conferencia ofrecida el pasado miércoles por los miembros del Congreso del Trabajo, ayer no se celebró ninguna actividad para recordar la lucha de los trabajadores por mejorar sus condiciones laborales ni siquiera la ofrenda floral que se efectuaba en el parque “Artículo 123 Constitucional”, que era organizada por el Sindicato de Ferrocarrileros.

El reportero recorrió desde temprano todo el derrotero de Paseo de Montejo donde por años ha desfilado el multitudinario contingente y solo observó a escasas personas que por alguna necesidad caminaban por ambas aceras de los dos carriles de la avenida.

Sólo cajeros abrieron

Los cientos de negocios ubicados en la zona estaban cerrados y no precisamente por la conmemoración de la efeméride, sino en atención a las medidas sanitarias que determinaron desde hace más de dos semanas que solo pueden funcionar establecimientos esenciales.

En ese sentido, sólo algunos cajeros que se encuentran en la zona estuvieron abiertos, así como un solitario puesto de jugos naturales a la altura de la calle 39.

En el remate de Paseo de Montejo, donde las organizaciones sindicales citaban a sus agremiados para iniciar la formación de los contingentes, sólo estaba un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Mérida preparando la operación de dos drones para informar a los ciudadanos mediante un cartel sobre las medidas de prevención a tomar.

Parecía ociosa esta disposición del municipio debido a que en el sitio no había gente y los vehículos que circulaban eran escasos.

Vacío el Monumento

a la Patria

A su vez, el Monumento a la Patria o Monumento a la Bandera, como también se le conoce al sitio, igualmente estaba vacío y únicamente había un solitario agente de la Secretaría de Seguridad Pública junto a su motocicleta, concentrado en la operación de su celular, debajo de la sombra de un árbol de un colegio privado ubicado al costado poniente.

Tal como resaltamos ayer en una nota publicada en la sección de La Ciudad, el Paseo de Montejo llegó a albergar a más de 50 mil personas durante los desfiles del Primero de Mayo en el sexenio de Víctor Cervera Pacheco, pero ayer, ni un alma y todo por culpa del Covid-19.

El año pasado la avenida apenas reunió a cerca de 10 mil trabajadores debido a que el Gobernador Mauricio Vila ordenó que no era obligatorio que los burócratas desfilaran, lo que mermó en mucho la asistencia, ya que prácticamente solo marcharon los miembros de las organizaciones sindicales afiliadas a la CROC y a la CTM, así como voluntarios del sector público amigos de los líderes sindicales.

Orígenes del Día

del Trabajo

Vale la pena recordar que el Día Internacional de los Trabajadores o también conocido como Día del Trabajo se conmemora cada primero de mayo en varios países y es el evento principal del movimiento obrero mundial para reivindicar las diferentes causas relacionadas con el trabajo.

De acuerdo con información recabada, los orígenes de la efeméride se remontan a 1886 cuando en los Estados Unidos trabajadores iniciaron una lucha para exigir fin a la explotación y que la jornada laboral fuera de ocho horas como máximo.

Uno de los sindicatos mayoritarios inició una huelga a partir del 1 de mayo de 1886 en Chicago, lo que derivó en la intervención de la policía al servicio de los patronos con agresiones sangrientas en contra de los trabajadores.

En ese sentido, la marcha del Primero de Mayo es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, quienes fueron ejecutados por participar en las jornadas de lucha por reducir los horarios de explotación laboral.

(Rafael Mis Cobá)