–En este momento de mi vida me siento feliz, realizada, plena porque mi trabajo es reconocido y mi identidad es aceptada; sin embargo, no siempre fue así, hay que luchar y prepararse, afirmó ayer la enfermera trans María Andrea Canto Rufino.
Recientemente, María Andrea, de 48 años de edad, fue reconocida como Orgullo IMSS por el director general de esa institución, Zoé Alejandro Robledo, gracias a su excelente desempeño como auxiliar de enfermería en el área de Urgencias de la Unidad de Medicina Familiar 57 de La Ceiba.
Andrea reconoció que, desde que tiene uso de razón, sabía que quería ser mujer a pesar de tener un cuerpo de niño; se lo manifestó a su madre Guadalupe Rufino, quien desde el primer momento se convirtió en su apoyo y consejera.
Burlas y cuchicheos
Primero se pintó el pelo de rubio hasta lograr una apariencia andrógina, muy cercana a la de una mujer, mientras que las hormonas comenzaban a suavizar sus rasgos masculinos. Pero entre tanto, Andrea fue blanco de burlas, cuchicheos, señalamientos, miradas inquisitivas en lugares públicos por parte de hombres y mujeres.
La entrevistada manifestó que, por su carácter optimista, nada de eso la afectó y continuó con el proceso de convertirse en mujer.
Cuando entró al bachillerato en el Conalep, decidió hacerse una operación de aumento de senos, pero por el miedo a ser discriminada y agredida por sus compañeros y maestros, se vendó los senos para que no se notaran y, muy a su pesar, se disfrazó de hombre.
A los 22 años, con el apoyo de su madre, viajó a la Ciudad de México para hacerse el ansiado cambio de sexo y por fin verse físicamente como una mujer.
Dos años después de que entró a trabajar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como personal de base, ya no quiso esconder su identidad de mujer, por lo que pidió apoyo a la dirección de la Unidad Médica de Alta Especialidad, donde laboraba, para que le permitieran modificar su identidad sin perder su antigüedad; después de ocho meses logró ser reconocida como mujer.
Labores altruistas
María Andrea, además de ser una excelente enfermera, también forma parte del grupo de Mujeres Trans Empoderadas, quienes llevan a cabo labores altruistas en favor de los que menos tienen.
Finalmente, la entrevistada dijo que todos los y las jóvenes trans tienen que enfocarse en lo que ellos quieren porque la sociedad no está preparada para los cambios de identidad y muchas veces serán rechazados, los van a discriminar; no obstante, lo importante es seguir sus sueños y no dejar de luchar.
(Melly Manzanero)