Después de la pandemia
Los equipos especializados e insumos que el Gobierno del Estado ha adquirido para atender a pacientes de COVID-19, entre ellos 590 camas y 110 unidades de asistencia médica, se utilizarán cuando termine la contingencia sanitaria para reforzar y fortalecer la infraestructura hospitalaria del Estado, informaron autoridades de salud estatales.
Entre el material nuevo que ha comprado hasta ahora el gobierno local destacan las 590 camas hospitalarias, de las que 490 se han instalado en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, habilitado como hospital provisional, y las otras 100 dispuestas en el también espacio temporal de atención médica en Valladolid.
Asimismo, están las 110 unidades de asistencia respiratoria más conocidas como ventiladores mecánicos distribuidos en el Hospital Regional de Alta Especialidad, “Agustín O’Horán” y los generales de Tizimín, Tekax y Valladolid.
Para otras enfermedades
Estos equipos fueron adquiridos para el tratamiento de pacientes de COVID-19 en etapa crítica a fin de que puedan respirar, pero en otras condiciones pueden ser utilizados también para personas con problemas de asma, obesidad, influenza, cardiovasculares y demás enfermedades respiratorias agudas que requieran asistencia respiratoria.
De igual forma la autoridad estatal se ha aprovisionado de 69 monitores de signos vitales que, de igual forma, han sido distribuidos en los diferentes hospitales públicos del Estado como parte de la reconversión hospitalaria.
Estos dispositivos se utilizan para medir los parámetros fisiológicos básicos y poder notificar a los médicos de cualquier cambio en las condiciones del paciente. A través de estos instrumentos, se puede conocer de manera más exacta las condiciones del paciente mediante el monitoreo y las mediciones más precisas de sus niveles, tales como la presión arterial, los latidos del corazón y la cantidad de oxígeno que hay en su cuerpo.
También el Ejército
Otro paquete de equipos, que fueron donados por empresas privadas, han sido 500 cajas de aerosol con características especiales para evitar posibles contagios y que se utilizan para la atención y traslado de pacientes con coronavirus.
Hay que tomar en cuenta que el Ejército Mexicano, a través de la X Región Militar, también ha habilitado parte de sus instalaciones militares de la 42 Sur con equipos especializados y camas hospitalarias para atender a pacientes con COVID-19, los cuales podrían ser de igual forma donados a las instituciones de salud pública del Estado, sean federales o estatales.
Hay que recordar que el hospital provisional de Valladolid tiene capacidad de 100 camas para la atención de pacientes; se trata de una estructura desmontable hecha con base en paneles de un material llamado multipanel, que son 2 láminas de acero con poliuretano en medio que permite reducir el calor al interior, el cual tendrá una dimensión de 31 metros de ancho por 82 de largo que contará con todos los servicios para ofrecer el servicio médico a quienes lo necesiten.
El provisional de Valladolid
El hospital provisional se ubica en terrenos del Hospital General de Valladolid en una superficie que previamente fue nivelada y en la que se colocan firmes de concreto para la instalación de la estructura, en el cual se están armando 16 módulos, 10 de los cuales corresponden a pabellones con capacidad para 10 camas cada uno.
Los otros 6 módulos se utilizarán para la valoración de pacientes, guarda de equipos y medicamentos, vestidores, baños, área de trabajo médico y acceso al personal. Cada pabellón tiene sistema de aire acondicionado independiente y modular, que se puede usar de forma escalonada, de acuerdo a las necesidades, por lo que permite un uso eficiente de la energía y el agua.
De acuerdo con el proyecto, todos estos módulos son independientes entre sí, pero están conectados a través de un pasillo central, por lo que se puede trabajar con áreas de aislamiento. Todas las camas contarán con tomas de oxígeno, lo que significa que podrán estar habilitadas para tener un ventilador conectado.
Además tiene una entrada independiente para el personal de salud y un acceso exclusivo para familiares y pacientes. De igual forma tiene salidas independientes para los residuos peligrosos biológico-infecciosos.
Este nosocomio provisional trabajará de manera independiente y autónoma al Hospital General de Valladolid, con una planta de energía, pero también se puede conectar al sistema eléctrico, hidráulico y de aguas residuales de éste, sin afectar su funcionamiento. Tampoco interfiere en los accesos y estacionamiento del Hospital General de Valladolid.
(Rafael Mis Cobá)