Hasta ahora no hay fecha de apertura de los mercados internacionales para la fibra de henequén, de manera que los productores locales subsisten con lo que se comercializa en el mercado nacional, manifestaron ayer Bernardino Martín Chan, presidente de la Asociación de Parcelarios Autónomos de Yucatán, y el productor Jorge Cicero, de Seyé.
Cicero recordó que apenas quedan 2 desfibradoras de las 800 que existieron en algún momento en Yucatán, además de que, cuando mucho, hay unos 900 productores de henequén en todo el estado.
Juan Caamal, de Izamal, mencionó que su henequén lo lleva a la desfibradora de Jorge Cicero, que está en Seyé; por el kilo de henequén le pagan 17 pesos y la fibra de sosquil se distribuye en el mercado nacional ya que las exportaciones están cerradas.
Comentó que hace un par de semanas se pagó el Peso por peso por adelantado, que vino a dar un respiro a los productores de la fibra.
—Ahora hay un factor a favor, el incremento de los precios internacionales del petróleo podría a futuro beneficiar la fibra natural, sobre todo por la cuestión del cuidado del medio ambiente y porque las fibras sintéticas suben de precio conforme sube el crudo, dijo.
Por su parte, Bernardino Martín Chan informó que ahora hay demanda de henequén en Querétaro, Matamoros, San Luis Potosí, Puebla y en Yucatán la cordelería Lourdes adquiere la fibra local.
—La verdad, aquí mientras que nos compren fibra no hay problema, pues pese a la pandemia el mercado nacional no se detuvo, no están viniendo, pero hay mercado seguro, no nos preocupa, concluyó.
(Texto y fotos José Manrique)