Yucatán

Voces del Pueblo

Voces de Vida

Mirándome al espejo

Estando en casa en cuarentena, por el coronavirus, he encontrado a esa mujer que ya no veía en el espejo. Sí, no es muy joven pero tampoco vieja, no es esbelta pero tampoco gorda, no es perfecta pero tampoco es un desastre. Hoy, he reencontrado a la mujer que un día perdió la esperanza y se propuso olvidar el pasado y vivir el presente. La vi tan bonita, llena de vida, que le pregunté, ¿dónde estabas, mujer, que ya no sentía tu alegría, tu risa y tu aroma? Extrañaba agradecerte por todas la maravillosas maneras de hacerme feliz.

Es tan maravilloso poderte decir que sólo con ver tu cara y escuchar tu voz me alegras el día. Decirte que es un placer pasar el día contigo y hacer contigo mis cosas favoritas y estar siempre juntas y decirte que gracias a ti tengo una sonrisa permanente en mi rostro, y siento mariposas revoloteando en mi estómago. Gracias por darme este ánimo acelerado y feliz todo el tiempo, estoy muy agradecida contigo porque nunca me dejaste sola, cuando estaba pasando por momentos de angustia te aseguraste de que alguien siempre esté conmigo para darme una mano y decirme tú puedes y “echarme porras” para poder seguir adelante.

Gracias por ofrecerme apoyo emocional. Estoy tan feliz de que fueras tú la que siempre estuvo a mi lado. Estaré en deuda contigo por siempre. Y le agradezco a Dios todos los días que me dio a alguien como tú. Eres mi mejor amiga. Siempre estuviste a mi lado cuando los tiempos fueron difíciles, siempre fuiste la primera persona que me preguntaba cómo me sentía. Te preocupabas tanto por mí, que hasta adivinabas que era mentira cuando te decía que estaba bien. Ahora que todo está bien, sé que todavía puedo contar contigo.

No necesito decirte, porque siempre sabes lo que me falta. Y a veces creo que eres adivina o algo así. Gracias por tratarme siempre como una reina, por darme tu tiempo y no importa lo ocupada que estés. Quiero agradecerte por amarme incluso en esos días que soy insoportable, me encanta cómo me cuidas y me dices que todo va a estar bien, es por ti que puedo volver a sonreír y ser valiente para comenzar cada día. Gracias por amar mis errores y mis aciertos.

Desde que te conocí, mi vida ha estado en aumento. He estado creando un cambio positivo para disfrutar la vida con lo que tengo y con lo que hay. Me haces ver el mundo desde una perspectiva diferente. Por ti ya no tengo miedos y dejo que las cosas sucedan como deberían. Gracias por abrirme un mundo completamente nuevo. GRACIAS, LUCY.

Lucy Alcocer Aranda (Estrellita)

CONTACTO: Para atención directa acuda al Hospital Psiquiátrico “Yucatán”. Con referencia Médica para la atención al suicidio, en los momentos de desesperanza contactar al Programa (PIAS) del Hospital Psiquiátrico tel. 6 11 01 94 horas de oficina. Estamos también en Radio Universidad 103.9 FM todos los jueves a la 1 PM con repetición los domingos a las 4 PM. Contacte también a los siguientes correos: programapias@yahoo.com programapias@hotmail.com En Facebook, “Grupo la Esperanza PIAS